Logroño se tiñe de rosa

Todas las expectativas se vieron superadas. Tras el pistoletazo de salida, cerca de diez minutos estuvieron pasando mujeres bajo el arco que marcaba el punto de inicio de la carrera y luego, más de una hora estuvieron cruzando la meta las deportistas. Beatriz Alonso Santamaría fue la primera, pero detrás de ella cruzaron la meta miles. Las había de todas las edades y condición.

Incluso hubo quien cubrió los 5.000 metros del recorrido empujando un carrito de niño o una silla de ruedas. Desde 'jóvenes' abuelas que caminaban con paso firme hacia su séptima década de vida hasta adolescentes que habían cambiado su paso por las discotecas por un recorrido solidario.

Tras la marcha, más o menos acelerada, en la Plaza del Ayuntamiento les esperaba una multitudinaria sesión de zumba para seguir quemando calorías, unos hinchables para los más pequeños y los stands de algunos de los patrocinadores. Todo ello como preludio de la entrega de premios y de la brillante clausura de la jornada: la entrega de un cheque de 42.000 euros a la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer.