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Integrantes de 'Me la patina' forman una cadena patinando por El Espolón de Logroño.
Patinando voy, patinando vengo

Patinando voy, patinando vengo

Los integrantes se han convertido en un grupo de amigos que practican deporte, lo pasan bien y realizan excursiones o viajes en verano

P. HIDALGO

Domingo, 11 de mayo 2014, 22:47

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Ellos se conocen Logroño sobre ruedas. Se hacen llamar 'Me la patina' y son un grupo de cerca de 30 amigos aficionados al patinaje que no conciben un día sin salir a rodar.

De lunes a jueves se juntan a partir de las ocho de la tarde en El Espolón para hacerse una ruta de unos 17 kilómetros. Los viernes se ven algo más tarde, a las once de la noche, toman un café en un bar de este mismo espacio y luego se marchan a deslizarse por otros 25 kilómetros. Y así, yendo y viniendo, entretienen su tiempo de asueto. «Tenemos ganas de hacer deporte y de pasarlo bien», señala uno de los integrantes de 'Me la patina', Fernando del Prado. Tanto disfrutan, que no perdonan ni el domingo. Ese día quedan a las once y media de la mañana y lo mismo puede vérseles en La Grajera que en el barrio de Varea. Otras de sus rutas predilectas les llevan hasta Lardero u Oyón. «A partir de ahora que empieza el buen tiempo, hay gente que se marcha a patinar a otras ciudades de los alrededores como Vitoria, San Sebastián, Pamplona y Zaragoza», comenta Del Prado.

En algunas de éstas encuentran espacios más acordes a la práctica del patinaje que los que hallan en la capital riojana. «Vitoria y Zaragoza son ciudades de referencia para los patinadores. La primera nos gusta mucho porque tienen un anillo verde muy grande que rodea la ciudad y el carril bici pasa por el centro. La segunda también cuenta con un anillo verde importante». En Logroño, en cambio, se topan con mayores obstáculos. «Es bastante mejorable. En el carril bici no se realiza el mantenimiento que se debería y en el centro hay zonas donde falta este carril», indica. En esos casos, cuando la pista para bicicletas toca a su fin, no les queda otra que rodar por la acera o desplazarse a la calzada si las baldosas de la anterior son rugosas.

Con todo, la gozan. «Formamos un grupo en el que lo pasamos bien y se encuentran amistades y gente con la que hacer excursiones o viajes en verano». El pasado agosto estuvieron en París y, al paso de sus ruedas, los parisinos se paraban a fotografiarles o se unían a ellos. «No sé por qué pero generamos muy buen rollo», apunta el miembro de 'Me la patina'. No estará muy equivocado cuando dice que patinar despierta «la alegría de vivir».

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