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LA RIOJA
Logroño
Lunes, 11 de diciembre 2017
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La borrasca Ana ha pasado esta noche por La Rioja, soplando como se esperaba que soplara: mucho. Y como suele ocurrir, tanto viento (rachas máximas de hasta 200 por hora en el techo de La Rioja, pero muy superiores a los 100 en muchos puntos de la comunidad) ha dejado muchos daños por toda la geografía de la región
Lo más grave ha ocurrido en la capital, que ha vivido rachas máximas de unos 90 por hora. Los vecinos de la calle Beatos Mena y Navarrete han tenido una noche más que movida: a las tres de la mañana, la cornisa del edificio del número 46 de la citada vía se venía abajo y se desplomaba sobre los vehículos que estaban aparcados en la calle.
En principio son seis los vehículos afectados, en mayor o menor medida, pero todos bastante gravemente. Los bomberos del Parque de Logroño acudieron rápidamente al lugar para asegurar la cornisa por si aún quedaban trozos por caer. La Policía Local selló la calle para evitar el tránsito de coches y peatones mientras la grúa municipal iba retirando los coches afectados.
Afortunadamente, dadas las horas, la calle estaba desierta, y no se han producido desgracias personales. Según informa el Ayuntamiento de Logroño, el inmueble dañado fue sometido a la Inspección Técnica de Edificios durante el año 2016 y ya entonces se detectaron deficiencias por el informe técnico en la fachada, pero dichas deficiencias fueron subsanadas "de inmediato" por la comunidad de propietarios. Agoque no ha evitado el derrumbe. "Tanto el certificado técnico de la ITE como las obras contaron con ayudas municipales", cuenta el Consistorio.
Además, el viento causó daños en varias de las casetas de los puestos navideños colocados en la Plaza del Mercado, que requirieron la intervención de la Policía Local.
Según informa el SOS Rioja, daños del mismo tipo, pero menos grave, se han sucedido por toda la comundad. Ha habido caídas de árboles en muchas carreteras interurbanas. En la comarca del Alhama, en la que el viento ha soplado con rachas de hasta 177 por hora (en Aguilar) ha habido daños en una nave industrial de Cervera, cuyo tejado de chapa ha volado.
En la misma ciudad ha habido contenedores moviéndose por la calle y muchas ramas caidas, entre ellas las de un árbol en el colegio de la localidad. También ha habido, según informa Sanda Sáinz, dos farolas murales (de las que están adosadas a las viviendas) arrancadas, y muchas caídas de tejas por toda la población. Alguna tejabana y otras plantas de pequeño tamaño culminan el rastro del paso de Ana por Cervera y Comarca.
En Cabretón, además, más de 25 metros del muro del convento de las madres carmelitas de la localidad se ha venido abajo.
En Sotés, la caída de un árbol ha provocado el corte de una línea de suministro eléctrico, algo que ha motivado la intervención de los bomberos logroñeses.
En la tarde de ayer, la caída de un árbol sobre la calzada provocaba el corte de la AP-68 en Zambrana, con sentido Logroño, durante veinte minutos. Aunque el tráfico quedó finalmente restablecido, la incidencia originaba importantes retenciones durante horas en la autopista en plena operación retorno.
Si bien varios aeropuertos de España y Europa sufrieron los efectos del temporal, los dos vuelos chárter que tenían previsto aterrizar en Agoncillo en la tarde de ayer, procedentes de Praga y Roma, y el regular de Madrid, lo hicieron sin más contratiempos que varios minutos de retraso. El último en hacerlo, el que llegaba de la capital checa, consiguió tomar tierra a las 21.45 horas, con casi hora y media de retraso sobre su inicial horario programado, pero antes de la hora de cierre del aeropuerto riojano.
Para atender a todos estos sucesos, la noche ha traído una amplia movilización de Bomberos del CEIS, Bomberos de Logroño, Guardia Civil y Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil.
6 salidas durante la noche provocadas por aire,las más importantes en sotes por caída de árbol y corte de cables eléctricos y en Logroño c/beatos mena y Navarrete por desprendimiento de fachada y saneado sobre vehiculos,Sin heridos. Ahora trabajando en varios puntos de la rioja. pic.twitter.com/WWu0lzyVVW
— Bomberos Logroño (@bajominimosbomb) 11 de diciembre de 2017
La alerta por viento ya ha pasado, pero La Rioja se encuentra en situación de aviso amarillo por nevadas, que podrían acumular hasta 7 centímetros de nieve, y por temperaturas mínimas que podrían alcanzar los 8 grados bajo cero, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología y recoge Europa Press
En concreto, el riesgo amarillo por nevadas en la Ibérica riojana, se extiende hasta las 14,00 horas de este lunes, por acumulación de nieve de hasta 7 centímetros. La probabilidad se sitúa entre el 40 y el 70 por ciento.
Por su parte, en la misma zona, existe un aviso amarillo por temperaturas mínimas, que podría dejar los termómetros en ocho grados bajo cero, entre las 00,00 horas y las 11,00 horas de este martes, 12 de diciembre. La probabilidad se sitúa entre el 40 y el 70 por ciento.
La borrasca y las lluvias de los últimos días han traído imágenes muy esperadas durante los largos meses de la sequía. Así, el Oja y el Najerilla ofrecen un aspecto más que saludable, como señalan los vecinos en las redes sociales.
Bueno hacía tiempo que no baja así el Rio Najerilla @meteosojuela @Lagranrespuesta @miguel_alonso97 @llobiols @_isanta @iisgoor @JoseReyMeteo @JuanCruz330 @Noainmeteo @lariojaMeteo @lariojacom @tvrioja pic.twitter.com/8ZePTDaEl9
— Alberto Pajuelo (@pajuelo90) 11 de diciembre de 2017
El Oja por #ezcaray también se ve a tope! pic.twitter.com/ex2KVG6gPt
— Igor Gorriño (@iisgoor) 11 de diciembre de 2017
11/12/2017
Por último, desde el Ayuntamiento de Logroño señalamos que los servicios de emergencia continúan en alerta y actuando para garantizar la seguridad y evitar los posibles desperfectos que pueda seguir ocasionando la borrasca.
Recomendaciones
Desde Protección Civil del Ayuntamiento de Logroño se ofrece a los ciudadanos una serie de consejos de autoprotección ante este tipo de situaciones. En casa es conveniente revisar que las puertas y ventanas estén correctamente cerradas y que en los balcones y azoteas no haya objetos que puedan desprenderse y caer a la calle.
En situación de vendaval al caminar por la calle es conveniente alejarse de cornisas, muros o árboles así como de edificaciones en construcción o mal estado. Se aconseja también conducir con precaución y circular despacio.
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