Salud confirma un brote de paperas en la zona de Nájera con siete jóvenes afectados

La mayoría de los pacientes, que presentan una evolución clínica favorable, residen en los municipios de Alesanco y Huércanos, y todos ellos, precisaron desde la Consejería, estarían correctamente vacunados.

Desde Salud minimizan el impacto de este nuevo brote y recuerdan que aunque no es habitual todos los años se registran pequeños brotes en La Rioja. De hecho, en lo que va de año, de acuerdo con los datos facilitados por la sección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Transmisibles, se han declarado 21 casos de la oficialmente conocida por el término parotiditis, incluidos los últimos siete contagios registrados en el entorno de Nájera; y en todo el 2016 se contabilizaron 30 casos de esta patología que es de declaración obligatoria.

Aunque las paperas, al igual que otras muchas enfermedades como la tuberculosis, el sarampión o la escarlatina podrían parecer enfermedades del pasado, lo cierto es que no es así. En concreto, la parotiditis nunca ha dejado de existir pero sí ha tenido una incidencia prácticamente nula. Así fue hasta el 2006 y el 2007 cuando se produjeron importantes repuntes de la enfermedad -con 167 contagios en el 2007 y 127 un año antes- que obligaron a la Consejería de Salud a iniciar una campaña extraordinaria de revacunación de los niños que entonces tenían 8, 9 y 10 años y los jóvenes de 18 a 20. Aquel pico de paperas se debió a un fallo vacunal. Al parecer, la vacuna empleada entre los años 1986 y 1988 y entre 1997 y 1999, denominada cepa de Rubini, no confería protección alta.

La Rioja no es la única comunidad afectada por un brote de paperas este año. El repunte de contagios se ha registrado también en Navarra, Comunidad Valenciana e incluso en provincias como Almería se estarían planteando la revacunación de un determinado grupo de población como, al igual que ocurrió en La Rioja, fue inmunizado con una vacuna de baja eficacia.

Las paperas son una enfermedad vírica aguda altamente contagiosa que se transmite por vía respiratoria y por saliva y se caracteriza por la presencia de fiebre, hinchazón y dolor de las glándulas salivares. Esta patología suele ser benigna y autolimitada, aunque si se contrae el virus pasada la pubertad, una manifestación frecuente es la orquitis (inflamación testicular), aunque el riesgo de causar esterilidad es mínimo. En las mujeres, en ocasiones puede producir inflamación del ovario y mastitis. La transmisión se produce vía respiratoria y por saliva.

El tratamiento está limitado generalmente a medicamentos para aliviar el dolor y la ingestión de abundantes líquidos. En La Rioja la prevención sistemática frente a esta enfermedad se realiza mediante la administración de dos dosis de vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis). La primera dosis se suministra a los 12 meses y la segunda a los 3 años. Desde Salud recuerdan que «nunca se ha dejado de vacunar de estas tres infecciones». La cobertura de inmunización de la triple vírica en esta región supera el 90%, en concreto, en el 2016 rozó el 94%.