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«Sabía que iba a regresar, pero no con una navaja»

L.J.R.

LOGROÑO.

Martes, 10 de octubre 2017, 00:38

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La víctima (también acusado) se deleitó en las explicaciones. Como buen argentino, fue detallista en su discurso y, por momentos, intentó tomar la iniciativa de la abogada defensora respondiendo con preguntas. La presidenta del tribunal le frenó. Recordó al detalle la noche. «Said [el tercer vigilante, el único que no está imputado] dio un código rojo y actuamos», explicó. Sus dos compañeros consiguieron llevar al acusado hasta el hall de acceso en donde se produjo la primera agresión: «Pensé que iba a sacar una navaja y le golpeé para defendernos». Cuando le sacaron del establecimiento, tuvo un presentimiento: «Sabía que iba a regresar, pero me sorprendió que volviera con una navaja. No sé cuántos golpes recibí y las heridas que sufrí fueron superficiales». Después, explicó, «un agente de policía me dijo que estaba sangrando y ahí me percaté de que tenía las heridas». Después de cerrar su turno y regresar a casa a descansar, por la tarde del mismo día 10 fue a declarar y llevó el chaleco a los agentes de policía. «Fue muy rápido. Vi que tenía algo metálico que no era una llave de coche, era una navaja. Tendría unos 5 centímetros», aseguró. Nunca apareció. «Seguro que se la dio a su amigo y la escondió», especuló el vigilante. «Siempre lo hacen».

Ese tiempo entre la agresión y el análisis del chaleco se convirtió en la baza de la defensa, que cuestionó que presentara nueve pinchazos y que, por contra, la ropa del jefe de seguridad no estuviera dañada. «Tenía la camisa abierta y no, yo no manipulé el chaleco», completó.

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