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DOS RETOS EN SANIDAD VEGETAL

JUAN QUINTANA

Martes, 17 de octubre 2017, 22:46

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La sanidad vegetal se ha hecho protagonista estos últimos días, a través de dos asuntos. En primer lugar, uno que proviene de nuestro país vecino, que suele ir por libre cuando se abordan cuestiones medioambientales. En este caso, el gobierno francés va a prohibir el glifosato a pesar de que la CE es partidaria de aprobar una prórroga de uso por diez años. Una prohibición en todos sus usos que anuncian efectiva antes del 2022. Es bien conocida la fuerte presión que sufre el gobierno galo por los ecologistas en cuestiones agrarias. Hay que recordar que el propio exprimer ministro francés, François Fillon, reconoció hace unos años en el diario Les Echos que Francia mantenía acuerdos con los grupos ecologistas por los cuales el Gobierno rechazaba activamente los cultivos transgénicos a cambio de que los verdes hicieran la vista gorda en el tema de la energía nuclear. Lo preocupante de este asunto, es que lo que se haga en Francia es utilizado como argumento fuerza para el resto de las organizaciones ecologistas europeas, en particular las españolas.

La segunda cuestión es el ataque de la bacteria Xylella fastidiosa a nuestros olivos, árboles frutales y árboles de frutos secos. Desde que en el 2014 comenzó la vigilancia, aún no se ha logrado erradicar la enfermedad. Por el momento está atacando cultivos leñosos en Baleares y Comunidad Valenciana, pero es una amenaza seria y real para el resto de las comunidades.

El director general de sanidad de la producción agraria del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, declaraba en los micrófonos de La Trilla en Capital Radio, que todavía no se ha identificado al insecto vector que transmite esta enfermedad. Entre tanto se sigue aplicando el plan coordinado nacional, que está activo desde el 2015. Una de las medidas más directas es el arranque de árboles afectados y de aquellos localizados en los márgenes de seguridad.

La realidad es que los sistemas de control parece que de momento funcionan, como demuestra la lenta extensión de la bacteria, pero mientras no se identifique el vector, la erradicación no parece viable a corto plazo.

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