¿El ahora o nunca de la hipoteca?

Y más cuando el mercado está en unas condiciones que ni los más viejos del lugar recuerdan, con el Euríbor anclado en su mínimo (cerró abril en el -0,190%, y lleva negativo más de dos años, desde febrero de 2016) y desmintiendo las previsiones que le pronosticaban una subida a finales del año pasado o principios de este 2018.

Ese 0,19 es casi el mismo que el del mes anterior, y de hecho lleva 'parado' desde que en enero marcó -0,189. Aún así, como hace doce meses el indicador estaba en -0,119, y como el euríbor a doce meses es el que más se utiliza en hipotecas, muchos verán una rebaja en su factura, que dependerá de la cuantía de su préstamo, claro.

Si nos atenemos a la media, los riojanos se ahorrarán unos 31,6 euros al año. No es mucho, de hecho es menos que la media española (unos 43 euros al año). En realidad, son cálculos un tanto mentirosos, porque se hacen basándose en la hipoteca media de cada comunidad. Esos significa que la situación variará enormemente según las personas.

Pero el 'caso medio' en España era, de 112.834 euros de hipoteca en abril de 2017, con lo que, una vez aplicado el último euríbor más un diferencial de un punto, la cuota de un préstamo por esa cantidad a 25 años sería de 415,61 euros, frente a 419,19 euros de hace un año, según calcula la agencia Efe. Así, la hipoteca media en España se reducirá unos 3,60 euros mensuales y casi 43 euros anuales. Ahora haga cálculos para la suya... Si se atreve.

La cuestión es, sin embargo, cómo afecta esta situación de 'parada en el fondo' a quienes compren vivienda en estos meses, y por tanto necesiten un préstamo hipotecario. Y cómo afecta a la que siempre ha sido la pregunta del millón en estos momentos: ¿hipoteca fija o hipoteca variable?

En realidad, ahora mismo todas las hipotecas están insultantemente (si eres un banco) o maravillosamente (si no) baratas. En el 2008, con el euríbor por encima del 5%, cualquier cosa era cara. Ahora, con ese mismo índice a -0,190, una hipoteca variable de las que ahora se ven en el mercado (por debajo del euríbor + 1%, en muchos casos) parece un chollo. Eso daría ahora mismo intereses cercanos o por debajo del 0,8%. Algo impensable hace unos años.

Comparado con eso, las hipotecas fijas (aquellas que no dependen del euríbor, sino que ofrecen un tipo siempre igual a lo largo de los años) que se ven en el mercado parecen caras: a partir del 1,55%, y muchas rondando el 2%.

¿Qué le interesa a un consumidor? Pues si las cosas se fueran a quedar como están, con ese rango de euríbor negativo o cercano al 0, las hipotecas variables son un chollo. Pero si el euríbor se da la vuelta y vuelve a ese terrorífico 5% de hace unos años, quien haya firmado un euríbor +1 estará en ese momento pagando el triple de interés que el que ahora firme un 2% fijo. En ese escenario, estaríamos en el ahora o nunca para contratar una hipoteca fija a un precio que tardará en repetirse. Pero volvamos al principio: es futurología. El sentido común parece indicar que la anómala situación del euríbor debe algún día darse la vuelta. Pero ¿cuándo subirá lo suficiente como para hacer que ese diferencial que hay ahora ente las fijas y las variables desaparezca? He ahí la cuestión.