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Mujeres de la Cooperativa Coperial de Santo Domingo de la Calzada en sus máquinas de coser. :: albo
Las mujeres reclaman su cuota justa de poder

Las mujeres reclaman su cuota justa de poder

La presencia femenina al frente de instituciones y empresas continúa siendo anecdótica en La Rioja | Las pocas riojanas con cargos ejecutivos se localizan en marketing o recursos humanos frente a los hombres que siguen manteniendo direcciones generales y financieras

PILAR HIDALGO

Miércoles, 7 de marzo 2018

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Sí, la igualdad entre mujeres y hombres constituye un principio jurídico universal reconocido tanto nacional como internacionalmente. La teoría dice una cosa, pero a estas alturas la realidad muestra aún que para la igualdad real y efectiva todavía queda un largo camino por recorrer. Muy particularmente en lo concerniente al poder y a los puestos de responsabilidad y ejecutivos.

No resulta demasiado complicado constatarlo, ni hay que irse muy lejos. Diario LA RIOJA realizó un sondeo entre una veintena de las empresas que más facturan en la región. Como resultado del mismo, concluyó que, si bien la mujer se ha incorporado a la vida laboral (según los sectores de actividad, su presencia en las principales compañías riojanas fluctúa entre cerca del 20% y el 60%), su participación en los comités directivos resulta bastante anecdótica y muy circunscrita aún hoy a determinados ámbitos. Las pocas que asumen funciones directivas suelen ocuparse del marketing, los recursos humanos o de la calidad. Para ellos continúan siendo las direcciones generales, financieras o de mantenimiento y seguridad.

La situación en La Rioja no difiere de la coyuntura nacional. La profesora de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UR Eva Tobías Olarte centró su tesis doctoral en el análisis de la desigualdad de género en los consejos de administración de las empresas cotizadas europeas, específicamente en Francia y España. Tobías se fijó en el país vecino, ya que se ha convertido en el primero de la Unión Europea que tiene más de una mujer en los comités de máximo nivel de todas sus mayores compañías que cotizan en bolsa. Y eso, pese a que en el 2003 las mujeres representaban sólo el 5% en los consejos de administración de las grandes sociedades cotizadas francesas.

«La maternidad es el gran freno, ya que penaliza tanto en el ámbito privado como en el empresarial»

Eva Tobías Olarte | Profesora de Trabajo Social en la UR

La docente pone el foco en que este viraje se produjo a raíz de la promulgación en el 2011 de una ley que estableció una cuota del 40% de presencia femenina para el 2017, lo que ha situado al país galo a la cabeza de Europa en la materia. En cambio, Tobías recuerda que la legislación española impulsó la participación de las mujeres en los consejos de administración a través de una recomendación que planteaba el 40% de mujeres para el 2015. Transcurrido el plazo, la mayoría de las compañías españolas afectadas no han atendido la sugerencia.

«Apuesto por las cuotas porque se trata de una medida temporal y porque los hechos nos demuestran que si no hay una legislación vinculante, no se avanza o se avanza muy lentamente», defiende la experta, que también coordinó el Diagnóstico de Género de la Comunidad Autónoma de La Rioja, sobre el que se diseñará el Plan de Igualdad que prepara el Gobierno riojano. Así, señala que, en vista del fracaso cosechado, «España ha tenido que establecer otra vez una medida voluntaria rebajando el porcentaje al 30% para ver si se consigue para el 2020».

Obstáculos

«Teóricamente nadie nos lo impide, pero en la práctica existe un techo de cristal. Los obstáculos para que las mujeres accedan al poder empresarial son varios: los estereotipos de género (lo que es para un hombre y lo que es para una mujer), las responsabilidades familiares (las mujeres son mayoritariamente las que se encargan del cuidado de los hijos y de las personas dependientes) y la denominada 'cultura empresarial masculina' (por ejemplo, se piensa que la disponibilidad para viajar reside en los hombres)».

Pero sobre todo, Tobías destaca la maternidad. «Continúa siendo el gran freno. La maternidad todavía penaliza tanto en el ámbito empresarial, como en el privado», sostiene. Y es que apunta que, a la hora de postularse para un cargo de responsabilidad, «la mujer no se desentiende». «Ella tiene que pensar en cómo se organiza, si cuenta con la familia, quién va a cuidar de los hijos... Sin embargo, el hombre no», asevera.

De cara a la elaboración del Diagnóstico de Género en La Rioja, la profesora de la UR diseccionó la presencia femenina entre los cargos públicos de la región. A este respecto, concluyó que la situación de partida (de cara a elaborar el citado Plan de Igualdad) de las riojanas resulta «manifiestamente mejorable». La Rioja no cumple con la Ley nacional de Igualdad en la mayoría de sus instituciones. De acuerdo con esta norma, la participación en los ámbitos de decisión de las personas de cada uno de los sexos no debe superar el 60% ni ser menor del 40%.

Según los datos recabados para redactar este informe publicado en mayo del 2017, el porcentaje de mujeres en el Gobierno de La Rioja se limita al 33,3% (si bien destaca que la portavocía recae en una mujer) y al 37,2% si se atiende a los altos cargos.

La FER y la Cámara de Comercio están presididas por hombres y sus órganos directivos acogen tan sólo al 10% y al 22% de mujeres, respectivamente. También es un varón el que encabeza el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, donde la representación femenina en su pleno se queda en el 33%. Por contra, sí cumple la Ley de Igualdad el Parlamento regional, al contar con el 45,5% de mujeres. Además, una de ellas ostenta su presidencia.

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