Borrar
Emilio Ramírez, en una foto de 2011

Ver fotos

Emilio Ramírez, en una foto de 2011 Miguel Herreros

Muere Emilio Ramírez, leyenda del periodismo riojano

El periodista, vinculado durante décadas a Diario LA RIOJA, ha fallecido esta mañana a los 84 años

Jorge Alacid

Logroño

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 22 de diciembre 2017, 10:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Emilio Ramírez ha fallecido esta mañana en la residencia de Logroño donde han transcurrido sus últimos días, aquejado de una prolongada enfermedad, a los 84 años. La noticia ha causado un profundo dolor en la redacción de este periódico, que fue su casa durante largo tiempo. Año tras año, gracias a un concienzudo esfuerzo profesional, Emilio Ramírez se convirtió en una referencia del periodismo, casi una leyenda ciudadana, puesto que gran parte de su quehacer profesional se desarrolló en el cauce de cuestiones muy cercanas al corazón de los lectores. Sobre todo, las crónicas de sucesos, donde alcanzó fama por su extraordinaria pericia profesional e infatigable sentido del deber. El deber de comunicar, la esencia del periodismo. Que Emilio ejerció tal y como era su carácter: minucioso y comprometido.

Ramírez se había iniciado en el oficio por una vía inusual en estos tiempos pero más habitual en su época: trabajando de camillero en Cruz Roja, empezó a enviar sus avisos y notas a la redacción de un periódico ya desaparecido, la edición riojana de La Gaceta del Norte. Fruto de su trabajo en esa institución, el desaparecido periodista, que solía firmar sus crónicas con el alias de Zerimar (su apellido al revés), tenía acceso de primera mano a los sucesos que se registraban en la región. Una valiosa información que Ramírez gestionaba con elevado olfato periodístico, lo cual le ganó una pronta popularidad entre los lectores de la prensa de aquella época, los años 60.

Cuando La Gaceta cerró, Ramírez empezó a prestar sus servicios en Diario LA RIOJA, que fue su casa hasta su jubilación. Fue entonces cuando alcanzó una sobresaliente notoriedad, casi siempre vinculada a esa parcela informativa: la crónica de sucesos. Fruto de sus sobresalientes contactos y su ganada autoridad, se acostumbró a ganar la delantera a la competencia con una naturalidad asombrosa. Lo suyo no era quedarse en la redacción o cubrir la agenda rutinaria. Lo suyo era salir a la calle, dar exclusivas o primicias, que contaban con el favor de la audiencia del periódico hasta tal punto que se convirtió en toda una referencia por las calles de Logroño.

Con José Legrá, leyenda del boxeo
Con José Legrá, leyenda del boxeo L.R.

Le ayudó en esa creciente popularidad otra de sus facetas profesionales, en donde se involucró con el mismo sentido del compromiso y un entusiasmo contagioso: la iniciativa Riojanos del año, un proyecto que protagonizó duarnte largo tiempo este periódico en colaboración con la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo y Radio Rioja. Ramírez fue durante toda la trayectoria de aquel certamen su alma máter, galvanizando a su alrededor otros apoyos que garantizaron el éxito popular de un concurso que se transformó en todo un hito de la vida social riojana.

Entre sus compañeros dejó además la huella por la que será recordado. Un periodista ingenioso, un estupendo colega. Una enciclopedia andante de Logroño, sobre todo del Logroño castizo donde nació, de la historia callejera menos conocida, con un socarrón sentido del humor que desplegaba ante cada recién llegado a la redacción para que se sintiera que estaba en su casa. Incluyendo a los periodistas novatos o incluso a los de prácticas, que siempre le tuvieron a mano para consultar cualquier contingencia, porque lo sabía casi todo de casi todo, sobre todo de la información más cercana. Emilio los trataba con extrema gentileza, como a veteranos de la información. Y como veterano de la información abandonó un día su oficio, dejando un vacío que nunca volvió a llenarse. Por azares de la vida, fallece en uno de sus días favoritos: en medio del sorteo de Lotería de Navidad, que Emilio seguía con un ilusionado interés cada año. Será el guiño postrero que nos deja, la mejor manera de recordarle: cada 22 de diciembre, tendrá un sitio en nuestros corazones.

Con Ana Torroja, tras un accidente que tuvo "Mecano" en las carreteras riojanas
Con Ana Torroja, tras un accidente que tuvo "Mecano" en las carreteras riojanas L.R.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios