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María Martín, flanqueada por los científicos del CIBIR Alfredo Martínez (izquierda) e Ignacio Larráyoz (derecha). :: miguel herreros
Una mirada hacia el futuro

Una mirada hacia el futuro

El hallazgo permitiría evitar el daño causado por enfermedades como el glaucoma o la retinopatía, además del deterioro macular Científicos del CIBIR identifican una diana para prevenir la degeneración de retina

CARMEN NEVOT

LOGROÑO.

Lunes, 16 de julio 2018, 23:46

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Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) acaban de dar un paso crucial en la prevención de la degeneración de retina, especialmente de la degeneración macular, primera causa de pérdida de visión y ceguera en adultos mayores de 65 años en el mundo desarrollado.

Esta nueva investigación, presentada ayer por la consejera de Salud, María Martín, y los científicos Alfredo Martínez e Ignacio Larráyoz, ha permitido identificar una diana terapéutica para prevenir el daño causado por la degeneración de la retina. Un proyecto que se inició en el 2015 en colaboración con la Universidad de Buenos Aires y que ya ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional PLoS ONE.

Ignacio Larráyoz, investigador principal de la unidad de Biomarcadores, explicó que es difícil tener una terapia adecuada contra esta enfermedad puesto que no se conocen los mecanismos moleculares que la causan. De ahí, que «decidimos hacer un abordaje diferente utilizando modelos animales de degeneración macular causada por luz» para intentar localizar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la enfermedad. Los científicos del CIBIR pusieron el foco en la adenosina, una molécula fisiológica que actúa a través de un serie de receptores que están en la célula de la retina, y «nos propusimos modular estos receptores con fármacos, bien activando el sistema o bien inhibiéndolo».

La investigación ya ha sido publicada en la prestigiosa revista internacional PLoS ONE

Con este fin, según detalló Alfredo Martínez, investigador principal de la unidad de Angiogénesis, se emplearon dos sustancias químicas. Una que activa el receptor y otra que lo desactiva. Al cabo de unos días, comprobaron que la molécula que activaba el receptor, es decir, la que tiene el mismo efecto que la adenosina prevenía el daño causado por la iluminación continua, mientras la otra molécula lo agravaba. La conclusión, por tanto, es que «las moléculas que activan el receptor de la adenosina son una buena diana farmacológica para prevenir la enfermedad», apuntó.

El alcance de la investigación permitiría prevenir la muerte neuronal asociada a la degeneración de la retina aunque no recuperar la visión. Tampoco sería fácil prevenir este tipo de ceguera en toda la población, aunque sí hay un segmento «interesante» para usar esta tecnología, por ejemplo, el de aquellas personas que «sufren degeneración en un ojo y sabemos que puede progresar al otro globo ocular», algo que ocurre en el 50% de los casos.

A partir de ahora, y aunque las sustancias químicas empleadas para activar el receptor «funcionan muy bien», explicó Martínez, habrá que estudiar si pueden servir como fármacos porque para ello tienen que cumplir una serie de características, como tener muy poca toxicidad y ser eficaces. No obstante, «la sustancia química con la que estamos trabajando creo que no es buena candidata», matizó, con lo cual el paso siguiente sería abrir un espacio en el que desarrollar el medicamento y después, seguir las pautas típicas en farmacología, es decir, los estudios preclínicos y luego pasar a fase uno y fase dos en pacientes. Un proceso que se podría prolongar durante cinco o seis años.

De momento, el equipo del CIBIR ha lanzado el guante con la publicación de su trabajo en una revista internacional y «como la ciencia es una actividad global, todos los científicos que están trabajando en retina tendrán la oportunidad de leer nuestro trabajo y construir a partir de ahí». «Quizá no seamos nosotros quienes desarrollemos el fármaco, pero sí que la comunidad científica internacional puede dar un pasito más allá para seguir por ese camino», resumió.

La consejera de Salud destacó el hallazgo del CIBIR no sólo porque supone un avance muy importante en la prevención de este tipo de enfermedades, sino también porque «posiciona La Rioja como referente de investigación biomédica».

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