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El investigador Javier García, en la sala de grados de la UR, y en la entrega del premio en EEUU. S.T./CEDIDA
«El futuro de la universidad pasa por que ocurran cosas relevantes en sus aulas»

«El futuro de la universidad pasa por que ocurran cosas relevantes en sus aulas»

Javier García Martínez Químico logroñés premiado en EEUU «En España estamos ocupados con chismes, mientras los grandes temas que cambiarán el mundo no están en nuestro discurso», sostiene el investigador

M.J.LUMBRERAS

LOGROÑO.

Domingo, 22 de abril 2018, 00:59

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El científico logroñés Javier García Martínez, con veinte patentes en su haber, director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante y fundador de la empresa de base tecnológica del MIT Rive Technology, ha añadido estos días otro hito a su curriculum: el reconocimiento como mejor emprendedor de EEUU en el sector químico de la Sociedad Americana de Química.

- Este galardón, ¿qué le aporta?

- Es un premio muy importante que concede la organización científica más grande del mundo, la Sociedad Americana de Química, con 160.000 miembros. Además, es la primera vez que se lo entregan a un extranjero, a un no norteamericano. Eso manda un mensaje también muy claro a la importancia de no cerrar los países al mejor talento, a los emprendedores, a los que creamos oportunidades y empleo. Me lo tomo con muchísima satisfacción, consciente de que el premio es de todos los que formamos Rive Technology.

- Usted lo hace. ¿Cómo se compagina universidad y empresa?

- La universidad está viviendo un momento crítico y el futuro pasa porque sea relevante, porque ocurran cosas interesantes en las aulas para que los alumnos no se queden viendo cursos por Internet y eso lo hacemos mediante el emprendimiento, mediante la transferencia de esa tecnología que desarrollamos en la universidad. Noto que los alumnos, cuando las clases las da un profesor que ha llevado esas lecciones a la industria, perciben esa experiencia. Estoy seguro que haber compaginado la universidad con el emprendimiento me ha hecho mejor profesor y mejor investigador.

- ¿A un investigador se le ocurre llevar sus trabajos a la calle?

- Supone un riesgo importante, pero lo que vemos en los países más avanzados es que los científicos más citados están cada vez más patentando y creando empresas. Mi experiencia personal, aparte del gran descubrimiento Eureka, es que crear puestos de trabajo, ver como se emiten menos toneladas de CO2 a la atmósfera gracias a nuestra tecnología es una satisfacción enorme y el reconocimiento que he tenido se ha visto incrementado por no haber quedado en el descubrimiento sino por haber llegado a la realidad comercial. Son productos que se están usando en fábricas de Estados Unidos y reduciendo las emisiones de CO2.

- Estos días estará sufriendo por el vapuleo a la universidad pública. ¿Son justas las críticas?

- No he seguido mucho el caso, pero la universidad española es muy buena. Se obtiene una formación que a mí me ha permitido ir a las mejores universidades del mundo y desarrollar una carrera excelente. Mi grupo de investigación está compitiendo a escala internacional. Creo que la investigación que se hace en la universidad pública es de calidad internacional. España es la novena potencia mundial en publicaciones de química, mi área. Es verdad que se pueden hacer las cosas mejor, pero competimos en primera división. Son miles de profesionales en la universidad pública y nunca tenemos que dejar el rigor, el esfuerzo y esa autoridad intelectual que no viene de los títulos sino del esfuerzo.

- Usted trabaja mucho con la Universidad de La Rioja. ¿Tienen sentido las universidades pequeñas?

- Tienen mucho sentido, transforman un territorio, es una apuesta por el conocimiento, por la retención del mejor talento. Tener una universidad pública en La Rioja hace comunidad, retiene el talento y eleva la educación de los ciudadanos. Habiendo dicho eso, cuando uno tiene pocos alumnos y pocos recursos, lo que tiene que hacer es apostar por áreas prioritarias y tener una estrategia alineada con los intereses sociales, económicos, históricos... la lengua, el vino, el calzado... Tener una planificación adecuada, priorizar bien, apostar por la internacionalización y colaborar con las mejores universidades del mundo, que es lo que hago yo con la UR. Llevamos 10 años colaborando con los profesores Elena Lalinde y Jesús Berenguer, hemos publicado mucho con ellos y tenemos una patente conjunta que estamos viendo cómo comercializar entre la UR y la Universidad de Alicante. Estamos publicando en las mejores revistas del mundo y patentando tecnología a nivel internacional con la UR.

- ¿Se aplica la innovación tanto como se habla de ella?

- Con esto pasa como con las dietas, todo el mundo sabe que hay que comer más verduras, pero... Lo que veo es que, a escala mundial hay grandes guerras mundiales por la innovación, como pasa ahora con Estados Unidos y China, hay una gran ola sobre la tecnología que va a cambiar la forma en que nos comportamos y, mientras, en España estamos ocupados con pequeños chismes, que si un máster... los grandes temas mundiales no aparecen, no son parte de nuestra estrategia como país ni como políticas publicas. Los grandes elementos que van a cambiar el mundo no están en nuestro discurso. Sabemos lo que hay que hacer pero si no nos ponemos a ello... Otros países sí lo están haciendo.

- Hace tiempo pedía usted una gran iniciativa nacional que ayudara a los emprendedores, pero, por contra, hay muchas y pequeñas.

- Al final esas iniciativas pequeñas suelen tener otros fines: que si justificar una ayuda, las actividades de una asociación, de un ayuntamiento... Como emprendedor, a mí lo que me facilitaría sería una ventanilla única y grandes políticas generales. Pero ya un poco harto de quejarme, hace unos años, me dieron el premio Rey Jaime I por mi descubrimiento con una aportación económica muy importante (100.000 euros) y pensando qué podía hacer con ese dinero, creé un programa de tres años en el que seleccionamos cada año chavales -han pasado ya 40- y les damos becas, formación, cursos especiales de emprendimiento, creamos proyectos para ellos. Es un programa excepcional (acelerame.org) que desarrollo con la Fundación Rafael del Pino y la Fundación Banco Sabadell. Siguiendo con el símil de la dieta, efectivamente dejemos de decir que los demás salgan a correr. Montemos un pequeño grupo y salgamos. Me encantaría que hubiera riojanos que se presentaran. He hablado de ello con el presidente Ceniceros y también con el rector.

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