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El futuro perfecto de Gabriel García Márquez

La vigencia de la obra del Nobel colombiano protagonizará la jornada inaugural, dedicada a indagar sobre periodismo y literatura

MIGUEL MARTÍNEZ NAFARRATE mmnafarrate@diariolarioja.com

LOGROÑO

Lunes, 23 de octubre 2017, 13:05

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Gabriel García Márquez es como una caja de bombones. Nunca sabes qué te va a tocar. En unos casos su realismo, en otros, el naturalismo. Sus facultades sociológicas, su semántica, quizá por Dios, quizá sin él. ¿O es el poder? ¿Acaso la magia? El amor, la soledad, la alquimia, el realismo mágico... El periodista y escritor colombiano Mario Jursich se queda corto. Abre a Gabo como un 'kinder sorpresa' y lo presenta como una esfera suspendida del éter que pudiera mirarse desde cualquier punto de vista.

A Jursich le corresponderá la ardua tarea de presentar en Logroño las facetas menos conocidas de su compatriota premio Nobel. No parece una tarea simple si se contabilizan los 25 millones de referencias del escritor en internet. Para Jursich, uno de los fundadores de la revista 'El Malpensante', queda mucha labor por hacer: el jueves descubrirá nuevas perspectivas sobre Gabo, como su pasión botánica. O puede que de la batalla de ideas que representa Futuro en Español surja un nuevo enfoque a propósito del escritor colombiano.

Intelectuales de España y América Latina reflexionarán sobre el estado de la cuestión literaria.La sesión se cerrará reivindicando la vigencia del autor de 'Cien años de soledad'.

«García Márquez es un autor conocidísimo, pero nada nos garantiza que siga siendo así», explica Jursich. ¿Y ese temor? Es por la pérdida. Evoca Jursich al francés Eugène Sue y su difuminado a la nada tras ser uno de los lectores más leídos de la historia. Para evitar que eso ocurra con Gabo, Jursich propone un trabajo de pico y pala. Un proyecto mayúsculo: una compilación de la obra de García Márquez. Arrancar desde los cimientos. «Queda mucho por hacer. Sus entrevistas, correspondencia, su iconografía... Es como la colección de fotos de Marilyn, que nunca paran de salir. Es lo mismo. Hay que hacer un trabajo muy serio empezando por liberar los derechos de sus obras y no esperar 80 años y, a partir de ahí, iniciar la segunda gran fase, la de las correcciones», cita el estudioso.

Jursich se plantea la sesión del jueves preguntándose si es posible decir algo nuevo sobre García Márquez. La respuesta sencilla es sí. Y podría añadirse: ven a escucharla. Porque pretende abrir nuevas vías de exploración sobre el autor de 'Cien años de soledad' como quien trepa por una cima granítica. ¿Un ejemplo? Jursich lo simplifica, aunque sus frases hay que procesarlas como salidas de caballos de Troya. «¿Sabía que en 'Cien años de Soledad' cita un centenar de plantas diferentes?», responde, aunque la frase lleva interrogantes. «García Márquez es un autor cambiante. Fue longevo y prolífico, por tanto no es el mismo que abrazó el barroco en sus primeras obras al de sus gestos hacia Faulkner del final. Su vida, sus gustos e intereses mutan. 'El amor en los tiempos del cólera', por ejemplo, es una obra que va ganando con el tiempo y que no gustó del todo tras su publicación», recuerda Jursich.

La literatura latinoamericana de los grandes autores, que en palabras de Félix de Azúa «liberó del cainismo a la española», se concibió por primera vez como un trabajo. «Un obrero de la escritura», se autodefinía Gabo, «que se vestía con buzo de trabajo para ello», refuerza Jursich. Esa «ética y estética» de ese Macondo de las letras se ha visto diluida por el tiempo, la libertad y el avance económico. «La ficción de hace 30 años se ha desplazado al periodismo. No la esperen en los libros, está en la prensa», rubrica Jursich. «Hay un desplazamiento del centro de gravedad. Se explora el documental como recurso, se vuelve al periodista que se 'moja', a las historias familiares y al 'New journalism' estadounidense», cita Jursich, quien doble función en Logroño: en la jornada inaugural participará también en la sesión que abre los debates. Con otros intelectuales de las dos orillas del idioma reflexionará sobre el estado de la cuestión literaria.

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