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Marina Esparza Frías posa ante los Cliffs of Moher de Irlanda. :: M.E.F.
Dublín contra la timidez

Dublín contra la timidez

Marina Esparza Frías Logroñesa en Dublín (Irlanda)

DIEGO MARÍN A.

Lunes, 25 de septiembre 2017, 12:02

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Marina Esparza Frías es logroñesa y ha vivido siempre en la capital riojana, donde ha estudiado en Escolapios, Sagasta y se graduó en Magisterio de Educación Primaria por la Universidad de La Rioja. Al finalizar sus estudios trabajó una temporada en una ludoteca e impartió clases extraescolares a niños. «Fue en mi último año en la Universidad cuando empecé a plantearme irme fuera. Mi objetivo primordial era aprender inglés, ya que, sin éste, mis posibilidades de trabajar en un colegio serían nulas o muy pocas, y pensé, como muchos otros, que qué mejor manera que irme a un país angloparlante», explica Marina, quien ahora reside en Dublín a sus 24 años.

Ella confiesa que le daba «un poco de miedo» marcharse a otro país, así que elegió Irlanda «porque está a poco más de dos horas en avión». Llegó allí en enero del 2015, primero como 'au pair' y la idea de quedarse sólo durante seis meses, pero la estancia se fue alargando hasta que este mismo año comenzó a trabajar en una guardería de Dublín. «La verdad es que el trabajo me gusta y disfruto, aunque no es algo en lo que trabajaría para siempre. No es el trabajo de mi vida», reconoce. Marina piensa permanecer un tiempo más en Irlanda para, después, trasladarse a otro país, «un poco más lejos». «Lo que tengo bastante claro es que en un futuro lejano me veo en España», afirma.

De los irlandeses pensaba que eran «más serios», pero ha descubierto que «tienen un sentido del humor muy parecido al nuestro». También le ha llamado la atención positivamente «cómo la gente se vuelca cuando hay algún partido de deporte nacional, las calles se cortan, la gente vistiendo la misma camiseta...». «Creo que venir a Irlanda me ha cambiado muchísimo. Otra de mis metas al venir aquí fue dejar de ser tan tímida, y no puedo decir que ya no lo sea, pero tener que hablar cada día con muchas personas por mi trabajo me está ayudando bastante», considera Marina, quien también destaca que ha conocido «a gente de diferentes países con» las que ha «viajado y reído».

«Venir a Irlanda me ha cambiado muchísimo», afirma Marina Esparza

Echa de menos a su familia y amigas, poder comer unos pinchos en La Laurel, ir a la piscina... y cree que tanto La Rioja como Irlanda «tienen paisajes preciosos, aunque sean muy diferentes».

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