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Dos buzos exporan el fondo del Ebro en busca de náyades. Miguel Herreros
La CHE busca náyades entre El Cortijo y Agoncillo

La CHE busca náyades entre El Cortijo y Agoncillo

La 'almeja del Ebro' está catalogada como 'especie en situación crítica'

EFE

Logroño

Jueves, 24 de agosto 2017, 13:39

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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) busca poblaciones de náyades en el curso medio del Ebro, entre el barrio logroñés de El Cortijo y Agoncillo, trabajo que se realiza a pie y, en las zonas más profundas, con buzos especializados.

La CHE ha informado hoy, en una nota, que estos trabajos son la base para un estudio sobre su composición, distribución y abundancia de estos moluscos en el río.

Dentro de estos trabajos se halló el primer ejemplar vivo de "Margaritifera auricularia" en La Rioja; esta especie, hasta el momento, solo se encontraba en tramos del Ebro de Aragón y Navarra.

Este hallazgo constata que esta especie es viable en el cauce principal del Ebro, a pesar de considerarse en peligro de extinción y estar catalogada como "especie crítica".

Más aún al tener en cuenta que el ejemplar hallado es relativamente joven, se estima de unos veinte años, para una especie muy longeva, que alcanza los cien.

Además, esta especie sufre la amenaza de las especies invasoras, como el mejillón cebra y la almeja asiática.

El ejemplar hallado se localizó junto con varios individuos de las otras tres náyades autóctonas del Ebro y las buenas condiciones hídricas y sedimentológicas favorecieron el asentamiento de esta población.

La Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que ha declarado la Margaritifera auricularia como "especie en situación crítica", cuenta con una estrategia nacional de conservación y planes de recuperación en otras comunidades.

Sus poblaciones son ya de pocos individuos en la cuenca del Ebro, situados sobre todo en el Canal Imperial de Aragón y en el Canal de Tauste (en Aragón y Navarra), mientras que en el río Ebro los ejemplares localizados son muy escasos y de difícil seguimiento.

Bivalvos de agua dulce

El estudio que se ha desarrollado durante el estiaje, que coincide con caudales bajos que facilitan la búsqueda de ejemplares mediante vadeo o con buzos especializados en zonas de mayor profundidad, ha permitido descubrir nuevas poblaciones de otras de las principales náyades, también amenazadas, de grandes bivalvos de agua dulce.

Su objetivo es conocer al máximo su realidad en el cauce para que la gestión del río tenga en cuenta las necesidades de conservación y, en concreto, se refiere a cuatro especies: Margaritifera auricularia, Unio mancus, Potomida littoralis y Anodonta anatina.

La CHE desarrolla y financia estos estudios anuales de caracterización desde hace cinco años, a los que se suman dos realizados anteriormente en Aragón en 2012 y 2013.

Los ejemplares que se localizan de Margaritifera auricularia se identifican siempre con un número con el que pasan a formar parte de inventarios de las comunidades autónomas, lo que permite reconocer nuevas muestras y colonias.

Biólogos acuáticos

Las prospecciones se han centrado en un tramo continuo del cauce principal del Ebro entre El Cortijo y Agoncillo, seleccionado por su alto valor ecológico e idoneidad como hábitat para las náyades, y donde discurre por los términos municipales de El Cortijo, Logroño, Varea, Agoncillo, Arrúbal, Viana, Lazagurria y Mendavia.

Las labores, autorizadas por el Gobierno Foral de Navarra y por el Gobierno de La Rioja, las realiza un equipo técnico que incluye especialistas en biología y actividades subacuáticas, con gran experiencia en esta materia, concluye el comunicado.

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