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Sonia Tercero

La patronal del camión asume el desvío por la AP68 «por seguridad», pero avisa de los sobrecostes

La asociación calcula que los más afectados serán los transportistas con sede en La Rioja, que deberán recorrer más distancia para llegar a los accesos de la autopista

EFE

LOGROÑO

Lunes, 27 de noviembre 2017

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El transporte riojano soportará un sobrecoste cuando entre en vigor la obligación de circular por la AP-68 en el tramo de La Rioja, pero asume su compromiso de mejorar la seguridad vial, ha afirmado hoy la Asociación de Transporte de La Rioja (Atradis) en una nota.

Esa afirmación la ha realizado Atradis tras un informe que ha elaborado durante el actual mes de noviembre, y ha insistido en que rechaza la imposición de que los vehículos de mercancías tengan que circular de forma obligatoria por la AP-68 entre Tudela (Navarra) y Zambrana (Álava), lo que se prevé que entrará en vigor el próximo uno de diciembre.

Atradis, integrada en la Federación de Empresarios de La Rioja, ha realizado un informe sobre el impacto que tendrá en el transporte de mercancías de La Rioja esa obligación de circular por la autopista AP-68, con la finalidad de mejorar la seguridad vial de las carreteras.

Ha resaltado que la medida tiene aspectos positivos para la sociedad, pero supone un nuevo sobrecoste económico para un sector "muy tocado por la grave crisis que hemos vivido y la competencia desleal de las empresas deslocalizadas en los antiguos países del Este", y confía en "no ser los únicos en pagar esta factura".

El análisis de Atradis se ha efectuado con un vehículo cargado con 24 toneladas en el recorrido entre Tudela y Zambrana por la N-232 y por la AP-68, teniendo como origen y destino Logroño.

Se han tenido en cuenta aspectos relacionados con la seguridad vial, el coste económico, la actividad profesional, el impacto medioambiental y otras consecuencias que se derivan de esta obligación.

Los vehículos "en tránsito", igual

El informe considera que los vehículos en tránsito que no realizan operaciones de carga y descarga "no salen especialmente perjudicados económicamente", ya que, en este caso, el sobrecoste de la autopista puede quedar bastante atenuado por el ahorro de combustible, frenos y desgaste general.

Ha considerado que no sucede lo mismo con el transporte que tiene su sede en La Rioja y realiza operaciones de carga y descarga en esta comunidad, que es la mayoría del transporte riojano.

Sus datos indican que, en este caso, el número de kilómetros recorridos dependerá de las distancias recorridas entre los puntos de carga y descarga y ha precisado que el tramo Tudela-Zambrana tiene una distancia similar por la N-232 y por la AP-68.

Atradis ha precisado que el recorrido nunca será inferior por la autopista, ya que se tendrán que recorrer más kilómetros para llegar a los accesos a la AP-68.

La utilización de la autopista supone un ahorro de costes y consumo en gasóleo, frenos y desgaste general, pero este ahorro no cubre el sobrecoste que, en el caso del tráfico interior, tienen que soportar los transportistas por el uso de la AP-68 y los desplazamientos adicionales para acceder a ella, ha asegurado.

"Muy efectiva" para la seguridad

Atradis, en relación con la seguridad vial, ha señalado que su mejora es la única causa de la medida establecida y que esta es "muy efectiva", para lo que pone como ejemplo el caso de Girona, en la que la Administración pública asegura que el número de accidentes ha bajado un 75 %.

Atradis, que aclara que con el tiempo se podrá realizar este análisis, ha subrayado que el sector asume su compromiso en la mejora de la seguridad vial.

La nueva obligatoriedad, según esta organización empresarial, es "otra cortapisa para el desarrollo de la actividad profesional del transporte por carretera".

"En este sentido, la medida no puede considerarse positiva, debido a que la total libertad que imperaba hasta ahora a la hora de organizar y programar el trabajo queda limitada", ha dicho.

Desde el punto de vista medioambiental, la medida es "muy positiva", dado que la utilización de la autopista supone una reducción diaria de 25 toneladas en vertidos de CO2, con un cálculo de 2.000 camiones diarios por la N-232.

Se reducirá de forma muy significativa la contaminación atmosférica, lo que contribuirá a la conservación del medioambiente, según Atradis, cuyo estudio advierte que las empresas ubicadas en la N-232 que dan servicio a la actividad del transporte "sufrirán un grave perjuicio económico".

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