Rioja apuesta por el pujante mercado de vinos espumosos de calidad

En este caso se ha trabajado un borrador de pliego específico que regula el cultivo y la elaboración, las características de las uvas, rendimientos, así como las condiciones de fermentación. Los futuros espumosos de Rioja podrán utilizar además las menciones tradicionales como crianza, reserva y gran añada -el 'gran reserva' lo tiene en exclusiva reservada Cava-, aunque para ello deberán seguir determinados requisitos. En este sentido, en función del periodo entre triaje y degüelle (la segunda fermentación en botella), se exige un mínimo de 15 meses para aquellos contretiquetados como genéricos; de 24 meses para los Reserva; y de 34 meses para los Gran Añada.

También se les exigirá una doble calificación, la segunda justo antes de salir al mercado, mientras que las variedades de uva serán las autorizadas en Rioja y el área geográfica, los municipios de toda la denominación de origen.

El rendimiento máximo de transformación en bodega se limita al 62% y, respecto a los tipos en función del azúcar, podrán ser Brut Nature, Extra Brut y Brut, es decir, se renuncia a los secos, semisecos y dulces (azúcar añadido).

La elaboración de espumosos es un proyecto en el que ha trabajado el sector durante los últimos años como una oportunidad de mercado y como una salida alternativa también a las nuevas plantaciones de blanco de los últimos años y su entrada en producción.