Dos ladrones pillados cuando robaban en una casa se dejan el coche en la puerta

Al lugar acudieron de inmediato patrullas de los puestos de Agoncillo y Villamediana, que comprobaron que, efectivamente, habían entrado a robar en la vivienda rompiendo la puerta. Ahí, a pocos metros de la misma, estaban una gran maza y una barra de uña no menos grande, que habían usado para destrozar la entrada. Había más cosas: un generador que los ladrones habían intentado robar, y del que tuvieron que librarse al ser descubiertos.

Pero los agentes se percataron de otra cosa: en el lugar había aparcado un Citroën. Y su dueño era un conocido de la zona, porque posee "un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio", cuenta la Guardia Civil.

Cuando los amigos de lo ajeno se percataron de que se habían dejado en el lugar una prueba bastante grande (del tamaño de un coche) intentaron librarse. Así, ambos acudieron ocho horas más tarde al cuartel de la Guardia Civil de Villamediana a denunciar que le habían robado el Citroën en cuestión. No le creyeron: según la nota del instituto armado, las explicaciones que daba eran "totalmente contradictorias e incongruentes".

Y no es que les hiciera ningún favor. Porque después de la recogida de las pruebas e indicios en el lugar, la Guardia Civil ve probado que ambos fueron quienes entraron en la vivienda, así que les imputa un delito de robo con fuerza. Pero además, por su fallida maniobra de encubrimiento, les imputan también un delito de denuncia falsa.

Los detenidos son dos varones de 21 y 57 años, de nacionalidad española y residentes en Logroño y Villamediana de Iregua