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«En Benín he dejado muy buena gente y una familia. Nunca me sentí extraño»

«En Benín he dejado muy buena gente y una familia. Nunca me sentí extraño»

Sacerdote riojano

José Ignacio Gasco

Jueves, 1 de junio 2017, 14:53

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«Mi vida en Benín ha sido muy familiar y muy próxima a la gente. En mis 21 años allí, nunca me he sentido extraño», dijo el sacerdote Juan Pablo López Mendía tras su regreso a Logroño, procedente de la misión de Benín. Se ordenó sacerdote en 1988 y en 1996 se fue a Benín. Ahora tiene 53 años y vive en Logroño con su madre de avanzada edad. «No estoy cansado de mi estancia en Benín pero ha llegado el momento de volver. Soy sacerdote diocesano. No soy misionero. No descarto regresar después de un tiempo ya que tengo la nacionalidad de Benín».

¿Por qué se fue a Benín?

Desde pequeño tuve espíritu misionero. Lo tuve en el corazón y se me inculcó en la diócesis.

¿Cómo ha sido su vida allí?

Todos los momentos han sido muy buenos. La vida era muy familiar. Nunca me sentí extraño. Es una gente muy sencilla y te sientes como en casa. Uno no se puede imaginar lo que es aquello hasta que lo ves.

¿Cómo se vive en África?

Como los pobres de la tierra, donde no hay nada. Y donde cada día se intenta superar las muchas dificultades que hay y sobre todo sin tener miedo y vivir con paz.

¿Qué problemas había cuando llegó?

En estos 21 años ha cambiado mucho. No hay ningún problema de convivencia, por ejemplo. Sí hay mucha falta de medios. La gente es pobre y no puede salir adelante.

¿Qué ha dejado en aquella misión?

Muy buena gente y una familia. Mi despedida fue un poco dura. Después de tantos años les cogí mucho cariño.

¿Qué va a hacer ahora en Logroño?

Ahora descanso en Logroño y estoy a disposición de nuestro obispo, a la espera de que me designe una parroquia.

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