De sorpresa en sorpresa y con ideas propias

José Ignacio Ceniceros ha demostrado que asumió la Presidencia de La Rioja con un proyecto propio -los profesionales liberales que antes acudían a regañadientes cuando eran llamados a 'retreta' para una foto ahora acuden para ser escuchados- y es muy consciente de que un ejecutivo necesita el apoyo de su partido, que en buena parte hoy no tiene, para gobernar.

El candidato nació en Villoslada de Cameros hace 61 años. Es profesor y funcionario del Estado y fue secretario general del PP entre 1998 y 1990 y desde 1993 a 1999. Fue también presidente del Parlamento de La Rioja de 1999 al 2015 y en la actualidad es miembro de la Junta Directiva Nacional del PP, además de presidente de La Rioja, pero, más allá del currículo político, conoce los pueblos.

A su favor juega el hecho de que al Partido Popular no le van los fuegos de artificio y mucha gente piensa que la bicefalia sería un error histórico: una y cien veces lo escucharon salir de la boca de Pedro Sanz. Además, ahí está el caso del PSOE riojano, con distintas bicefalias y sin levantar cabeza desde el año 1995. Como también está en la mente de afiliados y dirigentes el fallido asalto de Luena a la política nacional.

José Ignacio Ceniceros no se moverá de La Rioja porque su ambición política está colmada y ése es un argumento a su favor frente a Cuca Gamarra.