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Pilar Hidalgo
Domingo, 12 de marzo 2017, 00:29
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El antiguo seminario de los Padres Escolapios se encuentra muy arraigado en la memoria sentimental de los albeldenses, porque en tiempos los chavales bajaban a jugar a la finca que rodea al colosal edificio que recibe al visitante a su entrada al casco urbano de Albelda de Iregua por la LR-256.
El imponente inmueble (ocupa 3,6 hectáreas de terreno) se enmarca en una propiedad que aglutina además una capilla y una finca agrícola (de 18 hectáreas). El antiguo seminario se destinó a la formación de cerca de 150 seminaristas hasta 1975, cuando se abandonó ante la falta de vocaciones sacerdotales.
Desde entonces, de la propiedad se adueñaron la maleza y el paso del tiempo, lo que provocó un inexorable deterioro del viejo edificio. En el 2016, el empresario albeldense Miguel Ángel Rodríguez, fundador de las Bodegas Vinícola Real, también ubicadas en Albelda, adquirió este conjunto que participa del patrimonio histórico-artístico local.
La titularidad de la propiedad recaía desde un año antes en el Banco Sabadell, que había accedido a ella mediante una subasta.
Desde Bodegas Vinícola Real aseguraron entonces que Rodríguez había comprado el antiguo seminario y la finca en la que se enclava ya que «vio una oportunidad» y «al tratarse de un edificio emblemático, no quería dejarlo en manos de inversores externos». Las mismas fuentes indicaron que el empresario albeldense no manejaba un proyecto concreto para dar un uso al inmueble, sino que sus planes se ceñían a «limpiarlo y dejarlo en un estado óptimo».
Más saneado y reparado el tejado
Meses después, los terrenos que rodean a las antiguas instalaciones lucen un aspecto más saneado, sin la proliferación de vegetación de antaño. Asimismo, su nuevo dueño ha acometido unos trabajos de reparación del tejado por «motivos de seguridad», porque corría riesgo de desplome.
La idea, remarcan, es contener el deterioro del inmueble, si bien la zona continúa a la espera de una idea precisa acerca del fin a que se destinará. «Pero tirar el edificio, no», avanzan desde Bodegas Vinícola Real.
Antes de que la propiedad recayera en Miguel Ángel Rodríguez, los desperfectos en el edificio resultaban más patentes, ya que había gente que entraba y se llevaba ciertos materiales, como azulejos. Hoy algunas cuadrillas de jóvenes siguen escogiendo este entorno tan singular para reunirse. No obstante, ni a Vinícola Real ni al Ayuntamiento les consta que se hayan cometido actos vandálicos. La bodega sostiene además que no tomará medidas para impedir el acceso al lugar.
Por su parte, la alcaldesa de Albelda, Rosana Zorzano, remarca que si el bodeguero plantea algún proyecto para el inmueble, el Consistorio «le apoyará y le facilitará los trámites». «Todo lo que sea por el bien de Albelda y por dar vida al municipio contará con nuestro respaldo», afirma.
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