Un hombre de 55 años fallece por inhalación de humo en un incendio en Calahorra

El incendio se originó sobre las tres de la madrugada. A las 3.16 horas varios particulares alertaban a SOS Rioja 112 de la presencia de fuego en el inmueble, en el que se encontraba toda la familia. El fallecido, de 55 años, fue hallado ya sin vida en la segunda planta de la casa. Según informa el propio SOS, presumiblemente murió por inhalación de humo. Por otro lado, uno de los menores precisó atención sanitaria sin necesitar traslado.

La Policía Judicial debe ahora investigar las causas del incendio. La única información oficial que se conoce es que las llamas pudieron originarse en la primera planta, lo que generó una gran carga de fuego. No obstante, algunas fuentes han señalado a Diario LA RIOJA que el incendio pudo estar relacionado con una estufa eléctrica.

Desde el Centro Coordinador de SOS Rioja se movilizaron a los bomberos del CEIS, recursos de emergencias del Servicio Riojano de Salud en preventivo, la agrupación de voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Calahorra y se notificó el suceso a la Policía Local y a la Guardia Civil.

A las siete horas de la mañana de ayer los bomberos dieron por finalizada la intervención y la casa se dejó precintada. La mujer y los hijos del matrimonio, como ha podido confirmar este periódico, se encuentran realojados en casa de un familiar.

Una tragedia, de camino a la mezquita

La tragedia ocurrida de madrugada en esta casa de la Cuesta la Curruca, que presenta signos de deterioro, conmovió a los vecinos de la zona y, en especial, a la comunidad musulmana que reside en esta parte del casco antiguo de Calahorra. A media mañana de ayer muchos de ellos iban de camino a la mezquita para rezar y se detenían en el lugar de los hechos para observar el estado de la vivienda. «Es una gran desgracia», comentaba un vecino marroquí frente a la casa precintada.

El fallecido, A. L., era conocido por todos. Según el testimonio de algunos de sus convecinos era propietario de la casa y llevaba bastante tiempo viviendo en ella. Al parecer, como comentaba otro residente, trabajaba en el campo.

Un niño que pasaba por allí se preocupaba por uno de los menores. «Estudia en mi colegio, el San Andrés», decía a este diario. «El otro hermano, mayor, ya va al instituto», le indicaba a su padre.