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Los trabajos de los residentes del hospital San Pedro fueron presentados ayer. ::
El ojo clínico de los MIR

El ojo clínico de los MIR

Los estudios, muchos de carácter multidisciplinar, aportan resultados aplicables a la práctica diaria que mejorarán la atención sanitaria

Pilar Hidalgo

Martes, 20 de diciembre 2016, 01:13

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Así como en otras profesiones, de la práctica diaria de la medicina surgen inquietudes, ideas o ámbitos de mejora. Los residentes del Servicio Riojano de Salud de especialidades médicas (MIR) y de las Enfermeras Internas Residentes (EIR) que actualmente se encuentran en su último año presentaron ayer los resultados de los 29 proyectos de investigación en los que han trabajado a lo largo de su tiempo de formación en La Rioja.

Se trata de estudios para conocer la prevalencia y las características clínico-epidemiológicas de distintas enfermedades o para valorar la utilidad de pruebas diagnósticas. Estas investigaciones aportan resultados aplicables a la práctica clínica, que contribuirán a mejorar la atención sanitaria en la región.

A la exposición de estos proyectos acudió la consejera de Salud, María Martín, junto al director del Área de Salud, Juan Ramón Rábade, y la responsable de Investigación, Pepa Gil de Gómez. Martín incidió en que «la I+D+i en sanidad constituye el pilar más importante de cara al futuro» y avanzó su «total apoyo» a continuar respaldando la investigación en este área.

«Del trato diario con los pacientes surgen preguntas y necesitamos profesionales que se interroguen», abundó Gil de Gómez, quien enfatizó que «la investigación resulta la única forma de avanzar» en medicina.

Asimismo, indicó que los sanitarios deben disponer de una «visión panorámica, ya que el paciente pasa por muchas especialidades»; por lo que la «investigación debe ser transversal». De ahí que muchos de los trabajos cuenten con un carácter multidisciplinar.

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En esa línea se encuadra el trabajo de Ana Coloma, residente de Nefrología, que ha estudiado los marcadores precoces presentes en personas con una enfermedad renal crónica, que pueden alertar de una predisposición a padecer patologías cardiovasculares. «Estos proyectos constituyen el primer paso hacia nuestra tesis doctoral y son una herramienta para formarnos en calidad asistencial», aseguró esta futura doctora que acaba de regresar de una estancia de tres meses en la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos.

De los 29 estudios presentados, uno ha concluido en una tesis doctoral que ya se ha defendido y otros dos los harán próximamente.

«Estos trabajos sirven para poner en marcha ideas y plasmarlas de una forma real. De este modo, te das cuenta de las complicaciones que pueden surgir. También ayuda a nuestro trabajo, que es una combinación de labor asistencial, investigadora y docente», valoró Beatriz Alonso, residente de Medicina de Familia. Esta joven ha estudiado la validez de un test para el diagnóstico del ojo seco en el ámbito de la Atención Primaria.

En reconocimiento a su esfuerzo, se conceden anualmente dos premios a los mejores trabajos de investigación. Estos galardones se entregan en mayo, coincidiendo con la celebración del acto de recepción y despedida de los residentes.

Estas actividades formativas participan del plan iniciado en el 2011, dirigido a los MIR y EIR de la promoción del 2010. Progresivamente, se han incorporado nuevos cursos. Durante el proceso, los residentes disponen del apoyo metodológico de tutores de investigación que facilitan y orientan esta formación.

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