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Más impuestos

MARTÍN TORRES GAVÍRIA

Domingo, 25 de diciembre 2016, 23:53

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Los impuestos son tan antiguos como la propia humanidad. Confucio y nuestro San Mateo eran recaudadores famosos. En la prehistoria pagaban con productos, objetos o mujeres. En Creta (2000 a.c.) se entregaban seres humanos. A los aztecas las tribus sometidas les ofrecían los mancebos para que les arrancaran el corazón. El emperador romano Vespasiano cobraba impuestos por orinar. En la Edad Media el portazgo y el pontazgo eran impuestos por entrar en una ciudad o cruzar el puente respectivamente. El derecho de toma del señor feudal era para que cogiese lo que quisiera de sus vasallos y el precio lo ponía él y además tenía el derecho de pernada sobre la virginidad de las mujeres antes de casarse. La iglesia cobraba el diezmo. En Polonia (siglo XVIII) se cobraba por chimeneas y Pedro El Grande en Rusia puso un impuesto a quien se dejara la barba. Con Fernando VI en España los impuestos eran arbitrarios hasta que llegó a poner orden un riojano.

Después de prometernos Rajoy de que no iba a subir impuestos, una vez más no nos ha dicho sus verdaderas intenciones. Se ha puesto de acuerdo con el PSOE (¡para esto sí!) y nos van a rascar el bolsillo: Impuesto de Sociedades, tabaco, alcohol, bebidas gaseosas (¡vamos la Coca Cola de toda la vida!) y el catastro. Sí, ¡el 'catastrazo' de Montoro! Con la excusa de adaptar el valor catastral de los inmuebles al precio del mercado, se ha autorizado a 1.895 municipios a modificar sus coeficientes de actualización. El impuesto no varía, lo hace el valor catastral (base imponible) y como el impuesto se aplica sobre el valor catastral, tenemos una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles. Habría que preguntar por qué en plena burbuja inmobiliaria con caída estrepitosa de precios, no bajaron el IBI. Si quieren saber si su municipio es de los que van a subir el IBI, tienen la relación en el BOE del 1/10/16. Les anticipo que Logroño no está.

Lo fácil es gravar la renta inmóvil: salario y vivienda. Es vergonzoso, por no llamarlo de otra manera, la cantidad de impuestos que atacan a un mismo bien. Por ejemplo, la vivienda; si la compras nueva pagas el IVA y Actos Jurídicos Documentados y si es usada el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. La Plusvalía municipal es por cuenta del vendedor, pero a veces la paga el comprador. Cada año el Impuesto de Bienes Inmuebles y el Impuesto de Patrimonio y cuando se hacen cargo de ella los herederos, por si no hubieras pagado suficiente, está el Impuesto de Sucesiones. ¿Cuántas veces pagamos por el mismo bien? ¿Sería mejor gastarnos el dinero y no tener nada? Impuestos y más impuestos.

El día de San Zenón de 1702 nació en Hervías (La Rioja) Zenón de Somodevilla, más conocido como Marqués de la Ensenada. Con Fernando VI como Rey se cobraban las rentas provinciales castellanas que además de gravosas eran injustas y faltas de equidad porque solo recaían en el pueblo llano, quedando fuera de ellas los nobles y la Iglesia. El proyecto de Ensenada fue sustituir dichas rentas provinciales por una única contribución proporcional a la riqueza de cada uno y para eso necesitaba saber qué tenía quién. Y así elaboró el Catastro de las Castillas, donde radiografió cada pueblo con sus tipos de tierras, comercios, número de jornaleros, coste diario del jornal y hasta el número de pobres de solemnidad. Nadie duda de que los impuestos sean necesarios, pero sí de la eficiencia de los políticos a la hora de gastar y malversar. ¡Si Zenón levantara la cabeza!

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