«Los yihadistas retornados vuelven más radicalizados y preparados»

- ¿Debe seguir siendo el ISIS una preocupación pese a que pierde terreno y, parece, fuerza militar?

- Debemos estar vigilantes y hacer un seguimiento muy detallado de lo que está ocurriendo. En su momento, cuando parecía que se acababa con AlQaeda en Afganistán se reubicó en territorios más propicios. Podría suceder lo mismo y que quienes sobrevivan a la ofensiva sobre Mosul (Irak), Raqqa (Siria) se movieran al sur de Libia o al Sahel. Por otro lado, hay unos 1.700 retornados de los 5.000 o 6.000 europeos que fueron a combatir en Siria. A la vista de que están perdiendo, han regresado a sus países de origen y aquí la circulación es muy fácil por lo que el peligro de atentados en Europa no desaparece.

- ¿Quizá esa cifra de retornados sea aún más preocupante?

- Es uno de los aspectos que más preocupan. Se fueron radicalizados pero regresan mucho más radicalizados, más preparados, con experiencia en el uso de armas y explosivos y generalmente habiendo matado, con lo que han superado esa barrera ética de quitar la vida a un ser humano. Algunos pueden convertirse en actores de atentados en Europa. La buena noticia es que ahora el Daesh se defiende con todo lo que tiene a su alcance y si no se han cometido atentados es porque no puede. El Daesh no ha sido capaz de crear las infraestructuras necesarias en Europa para atentar, pero no es descartable que lo haga en un futuro próximo.

- ¿España sigue siendo un objetivo del Estado Islámico?

- España tiene una amenaza directa, primero porque tiene retornados. Se calcula que 170 o 180 salieron de España de los que un tercio podría haber regresado y la Policía los tiene bastante controlados. Ahora bien, Al Andalus, que es prácticamente todo el territorio nacional, figura en el imaginario de los territorios a reconquistar por todos los grupos yihadistas y, cómo no, del Daesh.

- ¿Ha actuado bien la comunidad internacional contra el Daesh?

- No estuvo todo lo diligente que hubiera sido necesario, no estuvo a la altura cuando el Daesh empezó a conquistar territorios, después sí y en la operación internacional que lidera Estados Unidos participan 60 países. Ahora está en el buen camino. El primer paso es quitarles el territorio que les ha hecho enormemente poderosos al proporcionarles recursos para reclutar y pagar un ejército de 30.000 hombres. Eso, junto a la estrategia del terror, les ha permitido controlar el 40 por ciento del terreno de Siria e Irak. Cuando la derrota militar se logre habrá que evitar que se instalen en otros territorios. El tercer instrumento para acabar con el Daesh es luchar contra la radicalización en Europa. En España hay una estrategia contra la radicalización y estamos demostrando que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son sumamente eficaces en este terreno.

- ¿Se puede controlar ese proceso de radicalización con el papel que juegan las redes sociales?

- El control de esas redes sociales es imposible ya que los yihadistas tienen unas 70.000 cuentas abiertas. Sí es posible diseñar instrumentos para detectar a personas que se están radicalizando en las redes y luchar contra esa radicalización.

- El ISIS ha ido perdiendo territorio y combatientes ¿Es inminente su final?

- El fin del Daesh no está próximo. Quizá, siendo prudente, en primavera haya perdido sus territorios en Siria e Irak. No hay que ser triunfalistas ya que la lucha será larga. Es una hidra con 10 cabezas repartidas por muchas partes del mundo a la que ahora se le está dando batalla donde más territorio controlan pero hay otros sitios donde actúan grupos terroristas. El que más bajas ha causado en los últimos años ha sido Boko Haram, que ha ido expandiéndose hacia el norte de Nigeria y atentando en Chad. Este fin de semana unas menores habían sido utilizadas como bombas humanas. Eso da una idea de la dificultad de luchar contra grupos tan extremistas capaces de aplicar el terror sin ningún tipo de medida.

- En alguna entrevista ha apuntado que es el mayor reto al que se enfrenta occidente desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Sigue siendo así?

- Sigue siendo el mayor reto al que se enfrenta occidente desde la Segunda Guerra Mundial. La mitad de la población Siria ya no vive en su casa, 4,5 millones han salido de Siria y otros 7 están desplazados en el país. Todo esto es fruto de la guerra civil y del Daesh, lo que ha provocado un éxodo de la población que solo podrá retornar si se acaba con el Daesh y se logra establecer la paz en Siria y en Irak. Es un gran reto.

- ¿Qué papel juegan las Fuerzas Armadas españolas en la lucha contra el terrorismo internacional?

- Estamos participando en diez misiones vinculadas al terrorismo. Las más llamativas son la de Besmayah, al norte de Bagdad, donde entrenamos a las tropas iraquíes para que reconquisten el territorio en manos del Daesh. También formamos al ejercito maliense en Koulikoro para que controlen el territorio del Sahel y puedan evitar la instalación de terroristas que, a finales del 2012, llegaron a dominar un territorio como toda la Península Ibérica.