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«Fue un juego sexual», sostiene el acusado de intentar asfixiar a su pareja

«Fue un juego sexual», sostiene el acusado de intentar asfixiar a su pareja

El fiscal solicita una pena inicial de 5 años de prisión al procesado como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, mientras la defensa pide la libre libre absolución

EFE

Lunes, 30 de mayo 2016, 17:59

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El acusado de intentar asfixiar a su esposa con un cargador de móvil en su casa de Logroño ha declarado este lunes, en el juicio de la Audiencia de La Rioja, que se trataba de un juego sexual, una versión que ella ha confirmado al reconocer que habitualmente tenían relaciones en las le pedía que él le golpease.

La Audiencia Provincial de La Rioja ha acogido la vista oral contra este joven de 26 años, por unos hechos ocurridos en la madrugada de la Navidad de 2014.

El fiscal solicita al procesado una pena inicial de cinco años de prisión como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa con la atenuante de embriaguez y la agravante de parentesco, mientras que su defensa ha pedido la libre absolución.

Además, su letrada ha solicitado la celebración del juicio a puerta cerrada para salvaguardar la intimidad de la hija del acusado y de la víctima por los hechos que se iban a tratar, pero el tribunal lo ha desestimado al entender que la esposa en esas fechas y ahora exmujer no lo ha solicitado ni se ha personado en la causa.

Escasos recuerdos

En su declaración, el procesado, de nacionalidad colombiana, ha dicho que esa Nochebuena había bebido "lo habido y por haber", por lo que solo recuerda que se fue a una discoteca de madrugada y después regresó a casa a buscar el cargador de su teléfono móvil.

Según su versión, lo siguiente que recuerda es estar detenido por la Policía y que le dolía el hombro porque los agentes le "maltrataron" para capturarle.

Ha recalcado que nunca había pegado a su esposa, pero a ella le gustaba que le azotase y le tirase del pelo cuando mantenían relaciones sexuales, que ella solía iniciar dándole una bofetada a él para incitarle.

"La hermana tenía celos de la pareja"

También ha dicho que todo este asunto se debe a la declaración de la hermana de su ex mujer, que sentía celos de la pareja, y que "siempre" les había tenido "manía".

Aunque no tiene contacto con ella porque tiene una orden de alejamiento desde que sucedieron estos hechos, se encarga de la manutención económica de la hija en común, que tiene cinco años y quien pasa todos los fines de semana con él.

Por su parte, la exmujer ha dicho que reconoció que le había intentado asfixiar cuando declaró en el Juzgado porque se sintió "obligada" al decirle la fiscal que si no él iría a la cárcel durante ocho o diez años y a ella le quitarían la custodia de la niña.

En el juicio, ha explicado que esa noche los dos estaban "super tomados" y que cuando él regresó de la discoteca intentó retenerle en casa porque deseaba mantener relaciones sexuales con él.

Ha reconocido que le gusta el sexo "fuerte y duro", pero a su exesposo no; y ha indicado que no contó esto a la Policía "por vergüenza".

La mujer ha insistido en que no tenía lesiones y por ello no quiso ir al hospital después de la detención de su entonces marido, algo que la puso "muy nerviosa", por lo que solo quería tomarse "un aguardiente y fumar un cigarrillo para calmarse".

"Gritos de auxilio"

La hermana de ella, con la que no tiene relación, ha detallado en el juicio que fue quien avisó al servicio de emergencias al oír los gritos de auxilio y ha precisado que él estaba "muy alterado, agresivo y violento" por la noche.

Aunque ha indicado que no tiene ninguna "animadversión" hacia el acusado, ha explicado que le denunció por tocamientos sexuales, aunque después se archivó la denuncia.

La madre de ambas, quien vivía en el mismo domicilio con el imputado, las dos hermanas y la niña, ha precisado que solo oyó a su hija pidiendo ayuda, pero no intervino y se quedó todo el rato en la cocina mientras los agentes de la policía actuaban.

La declaración de la policiía

Tres de los cuatro policías locales que intervinieron esa noche -el cuarto no ha declarado por estar de baja- han coincidido en que les costó bastante separar a la pareja, quienes estaban tumbados, y, en el forcejeo para aflojar la presión del cargador sobre el cuello, el cable se rompió, debido a la resistencia del procesado.

Los agentes han recalcado que la pareja, que estaba completamente vestida, no practicaba ningún juego amoroso y uno de ellos ha dicho que si hubieran llegado un poco más tarde, el podría haber llegado a estrangularla.

Una amiga de la pareja, quien estuvo en el domicilio esa noche, ha declarado por vídeoconfencia que la pareja son ambos "muy peliculeros y les gusta montar 'shows'" y ha agregado que ella estaba en el salón y no se enteró de nada hasta que llegó la Policía.

El Fiscal: "La madre y la hija tienen miedo"

En su informe de conclusiones, el fiscal ha constatado que no se trataba de un juego amoroso y que, "por miedo", la madre y la hija no han mantenido su versión inicial.

La defensa ha indicado que la mujer ocultaba esas prácticas sexuales por proteger a su hija, pero en el juicio ha optado por "decir la verdad" y ha indicado que si la vida de la víctima hubiese corrido peligro, su hermana habría acudido a ayudarla.

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