Borrar
El español, entre Don Quijote y Sancho

El español, entre Don Quijote y Sancho

Literatura y teatro para clausurar la primera jornada de Futuro en Español en Santiago de Chile

Jorge Alacid

Jueves, 26 de mayo 2016, 08:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El escritor malagueño Juan Francisco Ferré alzó su voz entre las paredes de la Universidad Católica de Santiago para que el poderoso eco cervantino retumbara entre el maderamen de las elegantes estancias del campus y algo del espíritu quijotesco que animaba su conferencia poblara también este rincón de Latinoamérica.

De modo que su conferencia en torno la vigencia del legado quijotesco, la novela esencial para el canon de la literatura en español, regrese siempre hacia distintas generaciones de lectores en un viaje de eterno retorno, tenía algo de símbolo del quehacer propio de Futuro en Español.

La iniciativa alumbrada entre Vocento y CAF exige, en defensa del idioma compartido, agitar en esa imaginaria coctelera del idioma algo de Quijote, por supuesto, pero también una porción de Sancho, desde luego. Una mezcla del espíritu visionario de Alonso de Quijano y del carácter exageradamente cabal de su escudero.

Las reflexiones de Ferré, en consecuencia, pueden interpretarse como una suerte de guía de Futuro en Español para no iniciados. Porque el impulso en favor de la patria común del idioma reivindica el protagonismo de personalidades como el riojano Santiago Vivanco, un hombre especialmente dichoso mientras este miércoles paseaba por la sala de exposiciones de Telefónica en el centro de Santiago: estaba poniendo al alcance de quienes pertenecen como él a la comunidad de cientos de millones de hispanohablantes un legado formidable, el tesoro recopilado a partir de las piezas que hablan de la grandeza de quienes las poseyeron, la rica memorabilia de quienes alcanzaron el Nobel de Literatura escribiendo en el mismo idioma de Gonzalo de Berceo.

Vivanco no fue el único personaje quijotesco que abrillantó los actos de clausura de la primera jornada de actividades de Futuro en Español en Chile. Por la misma sede de Telefónica deambulaban felices los chicos y chicas que forman el grupo de teatro La Calderona, puesto que acababan de levantar en escena una formidable revisión del clásico cervantino

El retablo de las maravillas y recibían recién salidos de los camerinos las felicitaciones del público, integrado entre otras personalidades por el expresidente chileno Sebastián Piñera. Así que hubo una sobresaliente dosis de Quijote y también una extraordinaria ración de Sancho: la visión sensata, a pie de tierra, de quien compartió desvelos con el caballero de la triste figura se impuso durante la espléndida presentación de la Antología Poética Chile-España, un encargo de Telefónica que el poeta Justo Jorge Padrón ofreció en primicia para Futuro en Español.

"Primicia mundial", recalcó, mientras recibía emocionado los parabienes de quienes repasaban los dos formidables volúmenes que condensan una obra donde los ecos de Neruda se mezclan con la memoria de los poetas del 27, formando ese humus común que llamamos Futuro en Español.

Padrón, un auténtico Sancho, olvidó la magnitud del desafío para, a base de sentido común y compromiso con el legado literario en el idioma compartido, construir un riquísimo catálogo de aportaciones donde se percibe ese mismo esfuerzo que acreditan todos los Quijotes del mundo.

Del mundo en español. Desde Santiago Vivanco a los escritores Skármeta, Franz o Del Valle. Una herencia que este jueves despedirá la programación organizada por Futuro en Español con una sesión dedicada al ámbito económico. Al mundo empresarial: otro universo donde tan necesarios son los Quijotes como los Sanchos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios