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La ministra explica su visión sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en Diario LA RIOJA.
«El TTIP es una gran oportunidad para Rioja»

«El TTIP es una gran oportunidad para Rioja»

Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, considera que vino, frutas y hortalizas y aceite tendrán un fuerte impulso exportador con el acuerdo comercial con EEUU y asegura que «no se cederá en calidad y seguridad alimentaria»

Alberto Gil

Domingo, 22 de mayo 2016, 01:04

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Convencida del potencial todavía por desarrollar del sector agroalimentario español, la ministra de Agricultura Isabel García Tejerina departió esta semana en un rápido encuentro con el sector agrario riojano. Defensora del polémico TTIP, asegura que hay una «clara línea roja» que la Comisión Europea nunca traspasará en la negociación con EEUU: el modelo de calidad y control de los productos agroalimentarios. Hecha la salvedad, estima que el acuerdo supondrá un fuerte impulso para la exportación agroalimentaria española, riojana, y, en especial para el vino: «El tratado de libre comercio es una gran oportunidad para Rioja».

- Greenpeace ha hecho saltar las alarmas sobre el TTIP ¿Corre riesgo la calidad, incluso la seguridad alimentaria, europea?

- En absoluto. El mandato negociador de los estados miembros a la Comisión es salvaguardar el modelo europeo de agricultura, que es el que tiene los estándares de calidad más altos en seguridad alimentaria, en bienestar animal o en medio ambiente. Es una línea roja que nunca se va a superar. Dicho esto, en una comunidad como La Rioja, donde las exportaciones de vino tienen enorme importancia, el tratado de libre comercio es una gran oportunidad porque va a permitir abrir un mercado muy importante y que paga bien. Estamos negociando acuerdos arancelarios, pero también para simplificar trabas administrativas que muchas veces son más costosas para los exportadores. La apertura del mercado de EEUU traerá un potencial de crecimiento para el sector agroalimentario español más que notable. Es verdad que hay subsectores, como el ganadero, que están en una posición de desventaja competitiva, pero tendrán un tratamiento diferenciado por vulnerables. Es una gran oportunidad para el vino, el aceite de oliva o frutas y hortalizas.

- Sí pero también habrá que hacer concesiones y EEUU es mucho más laxo en aspectos como seguridad y control de herbicidas, por ejemplo.

- Efectivamente, uno de los aspectos más complejos es en qué medida las garantías que los europeos nos imponemos sean exigibles a EEUU para acceder a nuestros mercados. Pero nunca renunciaremos a esa línea roja como decía.

- Sin embargo, Hollande ya ha dicho «no» y la experiencia en estos acuerdos es que el sector agrario suele ser moneda de cambio.

- No podemos hablar de moneda de cambio. Tenemos muchos intereses 'ofensivos': quizá España tenga más que ganar en el acceso a EEUU que Francia, que atraviesa ahora una profunda crisis en el sector ganadero. Se sienten menos competitivos respecto a EEUU y en ese sentido los españoles tenemos que estar satisfechos porque hemos ganado competitividad. Para el sector agroalimentario, y quizás no sea así para otros, el TTIP es sobre todo una oportunidad.

- Sostiene usted que gracias al PP no hay liberalización del viñedo, pero estamos cuando menos ante una 'pseudo liberalización'. ¿No se dice toda la verdad en este asunto?

- En absoluto. Los viticultores perdieron sus derechos de plantación en el año 2008, cuando el anterior gobierno socialista negoció una reforma que no solo liberalizaba completamente el viñedo, con una pérdida patrimonial importante, sino que se propiciaba el crecimiento desordenado y el desequilibrio de los mercados. Fue entonces cuando se puso fecha de caducidad a los derechos, y a cambio de nada porque se perdieron fondos para el sector del vino y cualquier posibilidad de regular el mercado. Afortunadamente, aprovechamos la reforma de la PAC del 2013 para hacer alianzas con otros países y conseguir que la Comisión aceptase un modelo alternativo con las autorizaciones administrativas. Es el primer año de aplicación, Rioja ha pedido limitar la entrada de nuevas hectáreas y lo hemos podido hacer.

- Los criterios de reparto de nuevas autorizaciones, al excluir a jóvenes viticultores, han provocado fuertes críticas.

- Hay una normativa comunitaria que marca unos criterios que hay que respetar. Se optó por priorizar a los jóvenes agricultores y es verdad que se intenta meter nueva gente en el sector, por eso que no fueran viticultores. Vamos a ver cuál es el efecto. Es el primer año de aplicación. Ha habido solicitudes por 5.000 hectáreas y se van a asignar menos de 400. Haremos un análisis sobre si los criterios elegidos, con el conjunto del sector y las comunidades autónomas, han sido los adecuados.

- En Rioja no lo apoyó el sector: tanto el Gobierno regional con las organizaciones agrarias criticaron la exclusión de jóvenes viticultores.

- Lo que corresponde ahora es hacer una análisis para ver el perfil de los solicitantes y quién se ha quedado fuera.

- Los programas de apoyo a la inversión han sido un éxito y el sector del vino en España va como un tiro en ventas, pero muy por debajo en precio de Francia o Italia. ¿Por qué?

- En cuatro años ha mejorado muchísimo la internacionalización en el conjunto del sector agroalimentario, con un crecimiento de casi el 30% hasta 44.000 millones de euros, y el vino ha sido uno de los grandes impulsores. Tenemos todavía mucho potencial porque sabemos producir buen vino. Seguimos exportando graneles, pero la tendencia es hacia el embotellado.

- Hay un debate general en España hacia la diferenciación de vinos y calidades. ¿Cómo lo ve?

- Así es y es un debate que también existe en Rioja. De hecho, trabajamos con la DOC para que puedan ser reconocidas nuevas figuras. La diferenciación es positiva siempre que sea por calidad como se pretende.

- Recientemente hacía balance de inspecciones de la AICA a los contratos del sector agrario. Sólo el 4,7% de las irregularidades procedían del sector del vino. ¿Han reaccionado bien bodegas y viticultores?

- Sí. Esta ley ha cambiado prácticas que se venían empleando desde hace mucho tiempo en poco más de un año. En el 2015 trabajamos con el sector para definir los plazos de pago, si la uva era perecedera o no y cuándo se califica para los pagos. Llegamos a un acuerdo con el sector productor y las bodegas para definir los plazos de pago, así que creo que hay que felicitarles por su compromiso.

- Cada año nos acordamos del Ebro con las avenidas. ¿Hay alguna solución para evitar los daños?

- Hemos trabajado en varios frentes: el más importante, la inversión en infraestructuras hidráulicas. Pese a dificultades presupuestarias, apostamos por la inversión en casos como Enciso o Soto-Terroba y otras como Yesa, en Navarra, van a ayudar a regular el río y evitar inundaciones. Tanto Soto-Terroba como Enciso estarán operativas en breve. También hemos trabajado en el mantenimiento de los cauces, con las limitaciones medioambientales que tenemos y hemos aprobado planes de riesgo de inundaciones. El Ebro ya tiene su plan, con medidas que van a paliar estos problemas

- ¿Dragados incluidos?

- Al menos, limpieza de los cauces y medidas de protección de los mismos.

- Deme una fecha para Enciso, pero definitiva.

- El año que viene. Hay una dotación para este ejercicio de 31 millones, lo que significa que queremos correr. El grado de ejecución supera ya el 80% y no hemos hormigonado estos meses por las lluvias en invierno. Se acabará para el 2017.

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