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La periodista logroñesa Teresa Lapresa. :: juan marín
«La acogida de refugiados debe estar controlada y partir de la voluntad política»

«La acogida de refugiados debe estar controlada y partir de la voluntad política»

La periodista logroñesa ofrece hoy una charla en el Ateneo Riojano sobre su labor en un centro de Bolzano (Italia)

Diego Marín A.

Miércoles, 4 de mayo 2016, 00:24

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La periodista logroñesa de 28 años Teresa Lapresa ofrece hoy, a las 19 horas en el Ateneo Riojano, una charla sobre su experiencia trabajando en un centro de acogida para refugiados en Bolzano (Italia). En el centro, dependiente de Cáritas, atiende a 130 refugiados, la mayoría sirios y afganos, junto a otros compañeros.

¿En qué consiste su trabajo en el centro de refugiados de Bolzano?

Lo que hago no se ve en los medios de comunicación, sólo se ve la llegada, los desembarcos... Yo entro en contacto con los refugiados dos meses después de su llegada y les acompañamos en el proceso burocrático para solicitar el asilo político, que puede durar hasta dos años cuando debería durar seis meses. En Italia la burocracia es lenta y hay un número muy elevado de personas.

¿Cree que se alargará la situación?

Tengo contrato hasta final de año y, por desgracia, creo que lo renovarán. Ojalá nos tuviéramos que buscar otra cosa, pero en esa zona hay muchos solicitantes de asilo. Además, están construyendo el llamado 'muro de Brennero' en la frontera con Austria para controlar la inmigración, lo que quiere decir que muchos refugiados se quedarán bloqueados en Italia, en la zona de Bolzano. El tránsito debería ser libre y van a permitir la circulación de camiones por el comercio, lo que propiciará la llegada de mafias para que los chavales pasen de un país a otro.

¿Debería haber más centros para refugiados como el de Bolzano?

En el momento en el que una persona llega a un país y pide el asilo político, tiene unos derechos garantizados por ley y que hay que respetar, como estar en acogida en unas condiciones de vida dignas. Nosotros somos siete trabajadores para 130 refugiados, así que podemos cubrir situaciones de emergencia o necesidades básicas, pero necesitan más atención, sobre todo, psicológica. Al menos allí hay un mínimo.

¿Y allí se respetan las 'cuotas'?

Ahora mismo no sé cuál es la cuota de España ni la cifra exacta de refugiados que han llegado porque en cada sitio dan un número diferente. En la región donde trabajo, con 500.000 habitantes, la cuota es de 1.160 refugiados, con 870 en acogida y 240 en la calle, pero peleamos para llegar a completar la 'cuota'. En general, se cumple bastante bien. En España es una vergüenza. Estamos saturando a los refugiados en muy pocos lugares, bloqueando los centros. Hay que respetar las cuotas que establece la Unión Europea.

¿Qué propondría al respecto?

La acogida debe estar controlada y partir de la voluntad política, respetando los números, para eso hay fondos europeos. No me gusta hablar de números porque son personas, pero hay que ser realistas.

¿Es difícil a nivel personal?

Es muy gratificante, pero muy duro. En el grupo de trabajo hacemos terapia con psicólogos cada mes y medio. Nos apoyamos mucho, es un grupo muy fuerte y tengo esa suerte. Hay momentos muy bonitos, historias con final feliz, pero no son la mayoría. Los refugiados llegan, te cuentan su pasado, vives con ellos el presente e intentas organizar un futuro incierto.

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