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La plantilla de Riofarco posó ayer para hacerse esta imagen histórica del 50 cumpleaños de la empresa. :: sonia tercero
Medio siglo al servicio de las boticas

Medio siglo al servicio de las boticas

La cooperativa suministra una media de 22.000 unidades de fármacos al día en La Rioja y algunas localidades de Navarra, Álava y en Miranda de Ebro

P. HIDALGO

Jueves, 28 de abril 2016, 23:48

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Hay mucha historia detrás de un gesto hoy en día tan rutinario como entrar en la botica y adquirir un fármaco. Ayer, 21 de abril, se cumplió medio siglo de la constitución de Riofarco, la cooperativa dedicada a la distribución de medicamentos, productos de ortopedia y parafarmacia a las farmacias riojanas.

  • Constitución. La cooperativa se creó el 21 de abril de 1966 con capital íntegramente farmacéutico.

  • Farmacias socias. 210, la mayoría riojanas.

  • Trabajadores. 40 en plantilla y seis autónomos.

  • Facturación. Cerca de 48 millones de euros en el 2014.

La empresa celebró por la tarde su 50 aniversario en su sede de la calle Chile 12-14 de Logroño con un acto en el que destacó la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; la consejera de Salud, María Martín; y la presidenta de Riofarco, Coral Acedo.

El teléfono no había dejado de sonar durante la mañana para recibir multitud de felicitaciones y recordar cómo en 1966 un grupo de farmacéuticos, encabezado por Enrique Fernández-Díaz y apoyado por algunas cooperativas farmacéuticas, acometió el proyecto de fundar una firma de este tipo en La Rioja.

Por aquel entonces los fármacos que se repartían por nuestro territorio se traían desde otras provincias. «La puesta en marcha de Riofarco permitió asegurar el suministro de medicamentos a los riojanos sin dependencias externas», remarcó el director gerente de la sociedad cooperativa, José María Ruiz de Clavijo.

Los inicios de Riofarco encontraron su espacio en un almacén ubicado en avenida de Portugal, en el que trabajaban un gerente, tres empleados que atendían la oficina, cinco operarios de almacén, un conductor y dos jóvenes que se encargaban de los repartos.

La distribución era el aspecto más curioso de aquella primera etapa. Para entregar los fármacos a las boticas de la ciudad se valían de dos bicicletas y una furgoneta; para hacer lo propio con las de los pueblos, debían recurrir al autobús de línea (sólo empleaban rutas de madrugada) y confiar en que ese día hubiera servicio. Todo esto ralentizaba muchísimo la llegada de los envíos, que en la actualidad no tardan más de tres horas en alcanzar la farmacia de la localidad más distante. Y tampoco los boticarios tienen que salir ya al coche de línea a recoger su pedido.

Instalaciones

Riofarco se mudó en 1975 a sus actuales dependencias en la calle Chile, donde, tras una ampliación de su local entre el 2008 y el 2009, dispone de unas instalaciones de 2.000 metros cuadrados. Aquí centralizan las solicitudes que reciben de sus 210 boticas socias, la mayoría riojanas y algunas del sur de Álava y Navarra y de Miranda de Ebro.

En la actualidad, Riofarco da empleo a 40 personas y seis autónomos y cuenta con una flota de siete furgonetas propias que realizan unos 500.000 kilómetros al año para garantizar una rápida entrega de medicamentos a todas las farmacias de La Rioja y sus zonas limítrofes. En el 2014 (último dato disponible), la cooperativa constituida íntegramente con capital farmacéutico obtuvo una facturación de cerca de 48 millones de euros.

Hoy en día trabaja con unas 25.000 referencias de 500 laboratorios, repartidas entre medicamentos de uso humano, homeopatía, ortopedia, parafarmacia, dietética, herboristería, productos químicos y reactivos. Suministra una media diaria de 22.000 unidades de fármacos.

Entre otros entes superiores, Riofarco está enclavada en Unnefar, una cooperativa de segundo nivel conformada por otras nueve regionales «que nos permite comprar mejor, asegurar el abastecimiento de determinados medicamentos y ofrecer servicios de valor añadido a nuestras farmacias socias, algo que no podríamos prestar de forma aislada», reseñó Ruiz de Clavijo. El director gerente subrayó también que la firma «garantiza el perfecto estado de todos los productos, ya que están siempre bajo la supervisión de un farmacéutico, desde su origen en el laboratorio hasta su dispensación en la farmacia».

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