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Sorteo de la letra celebrado ayer en la Consejería. :: M.H.
Los centros públicos esquivan a Educación y seguirán premiando a su zona de influencia

Los centros públicos esquivan a Educación y seguirán premiando a su zona de influencia

La mitad de los centros públicos de la capital fija un empadronamiento mínimo de dos años; la red concertada premia a exalumnos y a niños de sus guarderías

LUIS J. RUIZ

Domingo, 3 de abril 2016, 20:19

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Los vecinos del barrio de Los Lirios fueron los primeros que alzaron su voz y denunciaron ante la Consejería de Educación que podría ser ilegal que los centros educativos de la llamada zona única de escolarización (esa que comprende Logroño, Villamediana y Lardero) concedieran el punto extra a los vecinos de su zona de influencia. Entendían que era premiar por partida doble un criterio, el empadronamiento, ya valorado en los criterios generales. Educación reaccionó, consultó a los servicios jurídicos e informó a los colegios de que todos tenían que conceder ese punto extra (alguno de la red pública no lo hacía) y de que, en ningún caso, podrían utilizar el criterio de la zona de influencia.

Pero los centros que venían utilizando este criterio (prácticamente todos de la red pública y ubicados en Logroño, Lardero y Villamediana) han logrado esquivar la prohibición de la Consejería fijando un periodo mínimo de empadronamiento en las calles más próximas al colegio, es decir creando dentro de la zona única de escolarización una subzona 'cualificada' temporalmente. El equipo de Abel Bayo, que recibió, estudió y rechazó o aprobó las propuestas de los centros, dio el visto bueno a conceder en esas condiciones el punto de libre disposición.

El del empadronamiento durante los dos años anteriores al inicio del proceso de escolarización que se abre hoy es una propuesta a la que han recurrido sólo centros públicos de la capital, aunque no todos y no siempre como único criterio aplicable, y el Santa María de Villamediana. Según los datos aportados desde la Consejería, casi la mitad de los colegios públicos de Logroño (12) han incluido ese requisito junto a otros como, por ejemplo, ser hijo o hermano de antiguos alumnos o haber acudido a las guarderías más próximas al centro. En el caso del Santa María (concertado) el empadronamiento en Villamediana durante dos años es también una de las vías para lograr ese punto.

El segundo criterio con más 'adeptos' es el de la elección del centro como primera opción. Ocho centros -también públicos- lo han incluido y, en este caso, es la única vía para lograr el punto adicional en esos colegios (Villa Patro, Juan Yagüe, La Inmaculada, Madre de Dios, Navarrete el Mudo, San Francisco, San Pío X y Vuelo Madrid Manila).

El criterio a aplicar por el colegio Obispo Blanco Nájera era uno de los que más interés despertaba al ser el centro más cercano al barrio de Los Lirios, 'impulsor' de la reforma introducida por Educación. Finalmente tendrán derecho a ese punto los empadronados durante dos años en la zona de influencia del colegio, zona que sí recoge todas las calles de Los Lirios.

Las diferencias, en Logroño, las marcan varios colegios. Sobre todo el Caballero de La Rosa, que reserva el punto sólo para quienes se identifiquen con su comunidad de aprendizaje y hayan participado en alguna de las actuaciones, y el Milenario de la Lengua que lo reserva, entre otros, para los hijos de exalumnos de centros de Enseñanzas Públicas reguladas por el MEC (CEIP, IES, Universidad, Conservatorio, E.O.I.).

Entre los concertados, el criterio con más arraigo es el de ser hijo o hermano de antiguos alumnos (recogido por todos). Además, como ocurre en el caso de la zona de influencia, ésa es sólo una de las vías para acceder al punto de libre designación. Así, también los hijos de trabajadores o colaboradores con las congregaciones que dirigen los colegios, los que son familiares de religiosos o los que han acudido a una guardería propia -criterio exclusivo en el caso de Alcaste- o pública pero con la que tiene algún tipo de convenio tienen derecho también a ese punto.

El punto extra -clave en muchos centros para lograr una plaza en el proceso de escolarización de Infantil- no sólo se activa en los colegios de la capital, sino en los de todos los municipios. Si bien en los más pequeños no genera problema alguno, sí que tiene trascendencia en algunas cabeceras de comarca. En Alfaro, por ejemplo, hay todo tipo de criterios: hijo o hermano de exalumnos en el Ezequiel Moreno y en el Amor Misericordioso y alumno de la guardería propia en el anterior y en La Salle. En Arnedo se premia a los hijos, hermanos o incluso nietos de antiguos alumnos; lo mismo que en Calahorra, Nájera y Haro, si bien en la ciudad jarrera el colegio Nuestra Señora de la Vega se lo entrega a los alumnos con hermanos pequeños aún sin escolarizar.

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