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Araceli y su marido, Dominic, junto al Puente de la Bahía de Sidney (Sidney Harbour Bridge). :: a.r.
Del Ebro al océano Pacífico

Del Ebro al océano Pacífico

Araceli Robledo Fernández de Tejada Riojana en Sidney

SANDA SAINZ

Sábado, 13 de febrero 2016, 00:22

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Araceli Robledo Fernández de Tejada tiene 35 años. Su familia materna es de Munilla, nació en Logroño y reside en Sidney (Australia). Allí se encarga del departamento de desarrollo de negocio de uno de los mayores despachos de abogados internacionales. Su verdadera pasión es la cerámica y lleva años haciendo objetos en porcelana.

La primera vez que dejó La Rioja fue en 1985. Con sus padres y hermanos vivió en Australia seis años. En 1991 regresaron a España con doble nacionalidad y con el inglés como segundo idioma. Araceli se marchó a Madrid en el 2005 durante dos años, después estuvo tres en Londres, dos en Toronto (Canadá) y por último se trasladó a Sidney donde conoció a su marido. En pocas semanas nacerá su primera hija.

Sidney es la urbe más poblada y grande de Australia, un epicentro económico y cultural. «Tiene un verano largo y caluroso pero no demasiado y un invierno donde la gente se queja del frío cuando hay 10 grados», cuenta Araceli.

Describe Sydney como «una ciudad preciosa, tropical, que huele a selva, flores y mar. Los olores y sonidos de la fauna es lo primero que llama la atencion. Lo segundo es la gente, tan diferente y multicultural que te permite entender el mundo desde muchos puntos de vista (y poder comer en cientos de restaurantes de comida internacional riquísima)». Aunque reconoce que echa de menos, además de la familia, amigos y Munilla (donde se casó), el estilo de vida y la comida de La Rioja (sobre todo el embutido, la fruta y verdura).

«La cultura de playa» es lo tercero que destaca Araceli. «El tener unas quince o veinte playas en la zona de Sydney es increíble, y todas son preciosas y muy diferentes, hasta las que tienen tiburones». Su cuarta mención es para la oferta cultural. «Cada año -dice- hay un programa de obras de teatro, opera, y ballet que está a la altura de cualquier capital europea».

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