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Una señora deposita un paquete en el Carrefour de Avenida de La Rioja. :: s. tercero
Carros repletos de solidaridad

Carros repletos de solidaridad

La iniciativa moviliza a más de 1.300 voluntarios y a miles de riojanos, que incluso acuden en exclusiva a comprar para donar alimentos para esta acción

PILAR HIDALGO

Sábado, 28 de noviembre 2015, 10:36

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'El hambre sigue ahí. Sin alimentos no hay vida' rezaba ayer un cartel a las puertas del Mercadona de Murrieta. El anuncio de la Federación Española de Bancos de Alimentos buscaba remover conciencias y, en el interior del supermercado, muchos riojanos sintieron su llamada y aportaron miles de paquetes, cajas y latas para que la III Gran Recogida, que comenzó ayer y finaliza hoy, resulte otro éxito.

Dentro del establecimiento dos voluntarios aguardaban en la entrada en la primera de las dos maratonianas jornadas para alcanzar el horizonte de los 225.000 kilos de productos no perecederos. Para ello, el Banco de Alimentos de La Rioja cuenta con la colaboración de 70 centros y 1.308 voluntarios.

«¿La barra de pan tampoco vale?», les preguntó un señor que había bajado a toda prisa a hacer la compra y quería dejar algo sí o sí, pese a que el pan se considera perecedero. «Casi todo el mundo aporta algún producto», comentaba ayer uno de estos voluntarios. Él ordenaba la comida en función del tipo de alimento (en una de las grandes cajas el aceite, en otra las legumbres, otra para las conservas,...), mientras que su compañera informaba a los clientes de los productos que se requieren. «Sobre todo, leche, aceite y alimentos infantiles», recalcaba desde el Simply de Calvo Sotelo, Gregorio Álvarez. No obstante, lo que abunda suele ser la pasta y el arroz.

Gregorio, quien ha participado en las tres ediciones de esta iniciativa solidaria, aseguró que «a muchos ya no les hace falta darles el folleto informativo». La campaña se conoce de sobra «y hasta nos felicitan por la labor que realizamos». Y es que, según sostenía Alonso Asensio, otro voluntario dispuesto en el Carrefour de Avenida de La Rioja, «del Banco de Alimentos sí que se fían de que les vaya a llegar a los que lo necesitan». Hasta el punto de que muchos «vienen a comprar sólo para la iniciativa y nos dejan carros llenos».

Al cierre de la primera jornada, la solidaridad e involucración de los riojanos quedó patente. Se recogieron 83.800 kilos, un 8,25% más que en el 2014, cuando fueron 77.418.

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