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Imagen panorámica de Torrecilla en Cameros, municipio que verá incrementado su valor catastral el 10% de media.
Hacienda revisará al alza el catastro de una treintena de municipios riojanos

Hacienda revisará al alza el catastro de una treintena de municipios riojanos

La actualización podría ser a la baja en Arnedo y Galilea, que modificaron los valores en pleno 'boom' urbanístico

Carmen Nevot

Miércoles, 2 de diciembre 2015, 22:33

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El departamento que dirige Cristóbal Montoro revisará la valoración catastral de los inmuebles de 31 municipios de La Rioja, casi una sexta parte de las 174 localidades de la región, y la mayoría de ellos con alzas que podrían trasladarse al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Sólo dos plazas se librarían de las subidas. Se trata de Arnedo y Galilea, donde la revisión supondría una rebaja media de la valoración catastral del 15%, en el caso de la ciudad del calzado, y del 23%, también de media, en Galilea.

REVISIÓN CATASTRAL

  • Listado

  • Localidad %

  • Ábalos 10%

  • Arnedo 15%

  • Baños de Rioja 10%

  • Berceo 11%

  • Brieva de Cameros 10%

  • Cabezón de Cameros 10%

  • Cenicero 10%

  • Cirueña 10%

  • Clavijo 10%

  • Cuzcurrita de Río Tirón 6%

  • Entrena 6%

  • Estollo 11%

  • Galilea 23%

  • Gallinero de Cameros 10%

  • Haro 10%

  • Laguna de Cameros 10%

  • Leiva 10%

  • Leza de Río Leza 10%

  • Ochánduri 6%

  • Pradillo 10%

  • Rincón de Soto 10%

  • Robres del Castillo 10%

  • San Millán de la Cogolla 11%

  • San Millán de Yécora 10%

  • San Román de Cameros 10%

  • Soto en Cameros 10%

  • Torrecilla en Cameros 10%

  • Torremontalbo 12%

  • Treviana 10%

  • Villoslada de Cameros 10%

  • Zorraquín 10% FUENTE Ministerio Hacienda

En ambos casos la última revisión realizada se remonta a los años de mayor esplendor del mercado inmobilario, con precios rozando máximos históricos. En concreto, en Arnedo, la última reforma catastral data del 2010 y, por tanto, de acuerdo con el coeficiente de actualización para ese año, fijado en los Presupuestos Generales del Estado para el 2016, es del 0,85, lo que representa una rebaja media del 15%.

En Galilea, la última actualización de este valor se efectuó en el 2007 y para ese año, el coeficiente fijado es del 0,77, es decir, de media la valoración catastral será del 23%. Salvo estos dos, el resto de localidades sufrirán revisiones al alza que implicarán subidas de entre el 6%, como Cuzcurrita y Ochánduri, y el 12% de Torremontalbo.

El grueso de las 29 localidades con revisiones al alza, entre las que se encuentra Haro, hicieron la última actualización entre los años 1990 y 2002 un periodo al que, de acuerdo con los coeficientes previstos en las Cuentas del Estado para el próximo ejercicio, le corresponde una subida del 10%.

La cuestión es si las subidas o bajadas de los valores catastrales de todos los inmuebles de estos 31 municipios supondrá necesariamente el incremento o la rebaja de impuestos como el de Bienes Inmuebles (IBI) o el de Plusvalías. Y aunque el valor catastral es el que se usa como referencia para calcular ambos gravámenes no siempre la subida de uno implica la subida del otro. La última palabra la tienen los ayuntamientos que tienen capacidad para, por ejemplo, no hacer nada y entonces la subida o bajada se trasladará al IBI. También pueden optar por compensar y si hay una subida dejarla sin efecto bajando el tipo de gravamen o al revés. Por tanto, no implica necesariamente una subida o bajada del IBI, aunque lo más habitual es que las alzas se trasladen a la contribución urbana de los ciudadanos. De hecho, en los últimos años se convirtió en la principal fuente de financiación de los ayuntamientos de la región, sobre todo, con el desplome de los ingresos procedentes de la actividad inmobiliaria. En este sentido, el Ministerio de Hacienda promovió diversas modificaciones normativas, como el Real Decreto de medidas urgentes en materia presupuestaria del 2011 que ayudaron a los ayuntamientos a incrementar las cantidades que cobraban por tasas e impuestos a los vecinos de esos municipios.

En Logroño, la última reforma catastral data de 1997 y para el 2016 el Presupuesto municipal aprobado a principios de este mes recoge una rebaja de una centésima en el IBI que pagan los ciudadanos a los que se les aplicará un tipo del 0,59, frente al 0,60 que rige este 2015. También en este caso hay excepciones. Las grandes superficies comerciales con valor catastral superior a siete millones de euros pagarán el 0,64. Las familias numerosas tendrán una bonificación del 30% (régimen general) y del 50% (régimen especial).

La necesidad de la actualización

En el conjunto del país, según detalla el Programa de Gestión del Catastro elaborado por el Ministerio, Hacienda prevé la aplicación de coeficientes de actualización para aumentar el valor catastral en 1.567 municipios que comprenden 7.021.827 inmuebles, y reducirlo en 126 localidades que cuentan con 1.085.053 inmuebles, lo que representa una mejora en la aproximación de los valores catastrales a los valores de mercado en un total de 1.693 municipios con 8.106.880 inmuebles.

Esta revisión responde, de acuerdo con el mencionado programa, a la necesidad de que la Administración tenga, a través del catastro inmobiliario que gestiona la Dirección General del Catastro, una base de datos permanentemente actualizada, en lo que se refiere tanto a las características básicas de los bienes inmuebles, como a su valor. Es decir, el cometido es rectificar unas valoraciones que se han quedado desfasadas.

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