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Pasajeros de un Alvia procedente de Bilbao descienden del tren en la nueva estación de ferrocarril de la capital riojana.
Empresarios y sindicatos coinciden en que la exclusión del AVE dejaría a La Rioja aislada

Empresarios y sindicatos coinciden en que la exclusión del AVE dejaría a La Rioja aislada

Los agentes económicos reclaman intensificar la presión para lograr la alta velocidad y, mientras, reforzar las lanzaderas en el eje Zaragoza-Miranda

Roberto G. Lastra

Viernes, 20 de noviembre 2015, 01:01

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A diferencia de los partidos políticos riojanos, encorsetados por los habituales intereses electorales, los agentes económicos de La Rioja cerraron ayer filas en torno al futuro ferroviario de la región.

Los empresarios y sindicatos coinciden en alertar de que la exclusión de la línea de alta velocidad supondría un peligroso aislamiento para la comunidad que afectaría a su desarrollo económico. Frente a ello, exigen incrementar la presión al nuevo Gobierno de España y, mientras, reforzar las frecuencias de trenes, mejorar las infraestructuras para aprovechar la velocidad alta de los Alvia y aumentar el número de lanzaderas para acercar a los riojanos a capitales con AVE, como Zaragoza.

«Las líneas de ferrocarril son poco atractivas para los viajeros y los visitantes, ya que ni tienen la velocidad suficiente para trasladarse ni la frecuencia necesaria y, aunque está claro que lo deseable sería que La Rioja contara con el AVE, hay que ser realistas y buscar soluciones factibles en el tiempo y desde el punto de vista económico», explica Jaime García Calzada, presidente de la FER, quien advierte de que «el problema lo tenemos hoy y ahora, y es urgente resolverlo puesto que la región no puede esperar otra década». En este sentido, defiende que «si no es factible contar con la alta velocidad, deberíamos de haber realizado ya los proyectos necesarios para contar con trenes lanzadera tipo Alvia en el corredor Zaragoza-Miranda que, con la frecuencia y velocidad suficientes, nos pueden comunicar con las estaciones del AVE más cercanas».

Más contundente aún, José María Ruiz-Alejos, presidente de la Cámara de Comercio, censura que «el tren es una asignatura pendiente que tenemos en La Rioja». «La alta velocidad tiene que pasar por La Rioja, que era el proyecto inicial, el del sentido común, ya que atravesaba el valle del Ebro hasta Miranda para enlazar con la Y vasca. Luego se decidió un desvío hacia Pamplona, que no digo que no tenga derecho a tener AVE, pero no a costa de dejarnos a nosotros fuera. Tenemos que volver a ese proyecto inicial porque el valle del Ebro es una región próspera y privilegiada económicamente, con lo que pegar el corte en Castejón es un disparate», asevera, para enviar un mensaje a los críticos: «Es una falacia decir que La Rioja no tiene pasajeros suficientes, porque no puedes evaluar un servicio si no lo tienes y, además, no se puede olvidar, que muchísima gente bajamos hasta Zaragoza para coger el AVE».

La reivindicación sindical es igual de rotunda. Desde UGT de La Rioja, su secretaria general, Cristina Antoñanzas, coincide en que «obviamente el objetivo final es que La Rioja tenga el tren de alta velocidad para no quedarnos totalmente aislados del resto de España. No obstante, como sabemos que esto puede tardar 15 o 20 años, habría que intentar de que a medio plazo podamos disfrutar de trenes de velocidad alta».

Mientras, velocidad alta

Tras recordar que no se ha hecho ninguna inversión en la red ferroviaria desde hace muchísimos años, Antoñanzas denuncia que «contamos con una vía tercermundista que sigue el curso del Ebro, incluidos los meandros, con lo que los trenes Alvia, capaces de circular a 200 kilómetros por hora, no pueden pasar de 60 en muchos tramos y se ven limitados a un máximo de 110. Necesitamos con urgencia inversiones en infraestructuras que permitan la velocidad alta a la espera de que pueda ser una realidad la alta velocidad».

Junto a ello, defiende la necesidad de aumentar la frecuencia de trenes, «incrementar las lanzaderas para poder llegar a Zaragoza a tomar el AVE, de donde sale cada hora y potenciar el transporte de mercancías y que sea compatible con la alta velocidad».

Menos optimista se muestra Jorge Ruano, secretario general de CCOO, quien recuerda que «nosotros hemos denunciado desde hace muchos años la falta de una apuesta clara por el ferrocarril en La Rioja y por eso arrastramos grandísimas carencias en el tren convencional, ya que carecemos de servicios regionales que unan nuestra propia comunidad autónoma, especialmente hacia Miranda, que es un nudo clave de comunicación». Ruano confiesa su escepticismo: «Es un objetivo clave y a todos nos gustaría tener la línea de alta velocidad, pero es difícil creérselo cuando no se han hecho apuestas por el convencional. Vamos perdiendo servicios y estaciones, por eso necesitamos trenes regionales que nos conecten con los vecinos y potenciar el transporte ferroviario de mercancías. Si no hay servicios suficientes, el ferrocarril acabará muriendo en La Rioja».

También Javier Martínez, secretario general de USO, coincide en que «seguimos careciendo de una comunicación acorde a nuestras necesidades y si nos quedamos sin alta velocidad, sufriremos un aislamiento total». «No se ha luchado lo suficiente y nuestros políticos no han tenido la fuerza necesaria para ganar a otras comunidades que han ido obteniendo prevendas que han ido en contra de lo que nosotros necesitábamos. Solo la unidad política ayudará a que La Rioja pueda tener las comunicaciones que se merece», remacha.

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