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Imagen faciliada por la Guardia Civil cuando detuvo al conductor ebrio.
Condenan a 2 años y 9 meses a un conductor ebrio que se fugó de un control

Condenan a 2 años y 9 meses a un conductor ebrio que se fugó de un control

Al detenido se le agregan dos multas, una de 1.800 euros por conducir con temeridad manifesita y otra más de 1.300 por lesiones a un agente al forcejear cuando se le iban a poner los grilletes

EFE

Martes, 27 de octubre 2015, 14:52

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El Juzgado Penal 1 de Logroño ha condenado a un hombre a una pena de 2 años y 9 meses de prisión por un delito contra la seguridad vial y por conducir ebrio con el permiso retirado, tras darse a la fuga por la carretera N-232 para evitar un control de alcoholemia de la Guardia Civil.

La sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Efe, también ha condenado a este hombre de 45 años a pagar una multa de 1.800 euros por conducir con temeridad manifiesta y desprecio por la vida de los demás, además de inhabilitarle para conducir vehículos a motor y ciclomotores durante ochos meses.

Además, se ha estimado la circunstancia agravante de reincidencia por conducir sin carné, ya que cuenta con numerosos antecedentes por hechos similares.

Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado 3 de octubre, cuando este hombre circulaba con su coche "tras haber ingerido gran cantidad de bebidas alcohólicas, lo que le produjo una disminución de sus facultades psicofísicas", según relata el fallo judicial.

Circunvalación de Logroño

Al llegar a la circunvalación sur de Logroño, en la LO-20, el acusado advirtió la presencia de un control preventivo de la Guardia Civil. Como iba bebido y estaba privado del derecho a conducir, cuando los agentes le dieron el alto para realizarle el control de alcoholemia se dio a la fuga, por lo que tres agentes tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados.

Dos de los guardias comenzaron a perseguirle por la carretera N-232 en sentido a Zaragoza, pero el acusado huyó a gran velocidad, superior a la permitida, y adelantó a vehículos en tramos en los que estaba prohibido.

Para entorpecer el seguimiento del vehículo policial, en varias ocasiones redujo la marcha y después la reanudó a gran velocidad, y cuando estaba cerca de Ausejo, se salió por un desvío y después regresó a la carretera nacional.

Este hombre llegó a circular a 200 kilómetros por hora (el doble de lo permitido en la carretera nacional) y cruzar algunas travesías a unos 120 kilómetros (cuando está limitado a 50).

En Pradejón cambió el sentido de la marcha y regresó hacia Logroño a gran velocidad, con nuevos adelantamientos antirreglamentarios, por lo que puso en peligro la integridad física de los otros conductores, según la sentencia.

A pesar de que le seguían cinco patrullas de la Guardia Civil, siguió su huida y se desvió hacia el polígono industrial de El Sequero en Agocillo, donde apagó las luces de su vehículo para evitar ser localizado, hasta que colisionó contra un coche oficial, al que ocasionó diversos desperfectos cuya reparación deberá abonar.

Durante su detención, el acusado se opuso a ser engrilletado y forcejeó con uno de los guardias civiles, a quien lesionó, por lo que deberá indemnizarle con 1.330 euros. El acusado arrojó una tasa de 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

La ejecución de esta sentencia se encuentra en suspensión hasta que la juez titular del Penal 1 valore unos informes que debe presentar la defensa sobre el condenado.

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