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Juan Carlos Castroviejo.
«En España tener un hijo es incrementar las posibilidades de caer en riesgo de pobreza»

«En España tener un hijo es incrementar las posibilidades de caer en riesgo de pobreza»

«La Rioja no es, a día de hoy, un buen sitio para la infancia. Hay problemas que se tienen que abordar con cierta urgencia»

Luis J. Ruiz

Sábado, 10 de octubre 2015, 23:40

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Juan Carlos Castroviejo ya intuía que hablar de una tasa de riesgo de pobreza del 34,2 por ciento entre los menores de 16 años riojanos llevaría a Unicef a las portadas de todos los medios regionales. El estudio, elaborado junto a investigadores de la Universidad de La Rioja, traza una profunda radiografía de la realidad de la infancia riojana y pone deberes (y bastantes) a las administraciones públicas. De todos, Castroviejo, presidente de Unicef La Rioja, insiste en la pobreza: «Es el más urgente, el primero que hay que abordar».

¿Qué se buscaba con el informe 'La infancia en La Rioja 2015'?

El primer objetivo era una aproximación a la infancia en La Rioja, pero desde un enfoque positivo y constructivo, que no fuera de denuncia. Queríamos hablar de los problemas a abordar, no de los errores del pasado. Como objetivo último queremos apoyar el que La Rioja sea un referente en infancia en España ya que tenemos muchísimas posibilidades. Con voluntad política y con esfuerzo, La Rioja podría ser en unos años un ejemplo a seguir en el tratamiento de la infancia.

¿Es La Rioja un buen sitio para la infancia?

A día de hoy no es un buen sitio para la infancia. Hemos detectado problemas que tienen que abordarse con cierta urgencia. El primer elemento es establecer un marco de actuación, un cuarto plan integral de infancia que contenga objetivos concretos y ambiciosos, indicadores medibles para que pueda ser evaluado. Hay que abordar la pobreza infantil, que tiene unas cuotas muy elevadas y que llama la atención que si comparamos el total de la población, la tasa de La Rioja está en una mejor situación que el conjunto de España pero que si circunscribimos los datos al ámbito de la infancia estamos unos puntos muy por encima de la media nacional. Está la escasa oferta de educación de 0 a 3 años, que tiene una consecuencia educativa importante, pero también es una cuestión de inclusión; la elevada tasa de fracaso y abandono escolar; hay que aumentar los recursos de salud mental para la infancia; prevenir los problemas de obesidad y aumentar la participación de los niños en el colegio, en los municipios y en las áreas de ocio y cultura.

Y todo esto ya se lo han trasladado al Gobierno regional.

Sí. Hemos tenido dos reuniones con Conrado Escobar y se ha tomado el informe como una herramienta de trabajo. Se comprometió a abordar el cuarto Plan integral de Infancia, a abordar el problema de la pobreza infantil estudiando sus causas y, por último, a apoyar el observatorio de la infancia.

Dicen que ustedes que más de 3 de cada diez niños riojanos está en riesgo de pobreza. ¿De qué pobreza hablamos?

Técnicamente el umbral del riesgo de pobreza se sitúa en el 60 por ciento de la mediana de las rentas más bajas de la zona en la que se hace el estudio. En España, en cifras económicas, estamos hablando que el umbral de pobreza para una familia de cuatro miembros (padre, madre y dos hijos) se sitúa en los 16.718 euros, es decir, unos 1.400 euros mensuales. Quienes se sitúen por debajo están en situación de pobreza relativa. En España y en La Rioja no tenemos que hablar de desnutrición, sino de malnutrición, no hablamos de no escolarización sino de dificultades para acceder a los libros o al material, no hay falta de hospitales sino problemas para seguir ciertos tratamientos. Con esa renta si se le rompen las gafas al niño, la familia está en un problema.

Entonces esa pobreza no significa que los niños de La Rioja están pasando hambre.

Creo que la malnutrición ya es importante. Si existe el problema de la obesidad infantil es, paradójicamente, una consecuencia de que hay muchos niños que se alimentan básicamente de hidratos de carbono porque son más baratos.

Y eso les pasará factura?

Claro que sí y eso es clave. En la infancia es donde se forjan las bases de todo el desarrollo físico, social, mental, cualificación laboral...

¿Qué consecuencias puede tener para su futuro?

La arrastrará toda la vida. Por ejemplo, académicamente tiene consecuencias estar en una casa con carencias energéticas en la que tienen que estudiar en una habitación con el resto de la familia, en la que acceder al material escolar es complicado. La repercusión en la educación es clarísima y eso hará que el círculo vicioso de pobreza, falta de educación y vuelta a la pobreza se perpetúe en el tiempo. Los problemas de obesidad derivan en diabetes, en problemas cardiovasculares. También se ha detectado una falta importante de recursos de salud mental para los niños y entre un 10 y un 20 por ciento de los niños de La Rioja y de España necesitan atención psicológica. Todo lo que no sea atendido en esta edad será un poso para el futuro.

La crisis no ha venido a ayudar pero en un momento en el que comienza a hablarse de recuperación las tasa de pobreza infantil en La Rioja incluso repunte respecto al año pasado.

Las cifras siempre hay que mirarlas con cierta cautela y también puede depender de la muestra de la encuesta. En cualquier caso La Rioja siempre está algo por encima de la media nacional y una fluctuación de un uno por ciento tampoco tiene que ser muy significativa. Lo que sí es importante es conocer cómo ha afectado la crisis al mundo de la infancia. Ha sido la parte de la población que más ha sufrido la crisis. La parte de la población entre la que más ha subido la pobreza ha sido la infancia y por eso, lo primero que habría que afrontar en la recuperación, es la atención a la infancia.

¿Y cuál es el problema más urgente a abordar?

El de la pobreza infantil ya que el tiempo pasa y los que ahora son niños dejarán de serlo. Habría que revisar los mínimos de renta para las familias con hijos, facilitar el acceso al trabajo dando alicientes a la contratación de padres que tienen a su cargo a niños... Tener niños, a día de hoy, en un factor de riesgo y no debería ser así porque son un activo fundamental en un país y habría que cuidar mucho a la infancia. En España tener un hijo es incrementar las posibilidades de caer en riesgo de pobreza.

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