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Isabel Cañas junto a algunos de sus alumnos
Memorias de una riojana en Azrú

Memorias de una riojana en Azrú

La periodista Isabel Cañas ha pasado veinte días dando clases de inglés a niños en el municipio marroquí

sergio jiménez

Jueves, 27 de agosto 2015, 10:12

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Ser periodista consiste en conocer el mundo que nos rodea, intentando superar cualquier tipo de barrera, mental o física, para acercarse lo máximo posible a la realidad. Ésta es la máxima que ha impulsado a Isabel Cañas a pasar veinte días en el municipio marroquí Azrú dando clases de inglés a niños. Creo que viajar y conocer otras realidades es algo que va intrínseco a mi profesión, un periodista social debe empaparse del mundo, cada rincón tiene su magia y hay cientos de historias ahí fuera que merecen ser contadas afirma en la víspera del viaje que la traerá de vuelta a Logroño, su hogar.

Trabajar como voluntaria es una extensión del trabajo que realiza como responsable de comunicación en la Asociación Riojana Pro Personas Con Deficiencia Psíquica. Especializada en comunicación para ONGs, esta riojana de 28 años ha estado como cooperante en Ecuador, India e Irlanda. Viajar con entidades sociales te permite conocer realidades de otra forma, mano a mano con la comunidad local te sumerges en su mundo, lo conoces y lo compartes, luego en mi caso como periodista casi creo que es obligado contarlo., explica Cañas. Por eso decidió unirse a la asociación Felicidad Sin Fronteras y viajar el 30 de julio a Azrú para colaborar en su labor educativa como profesora de inglés para niños con dificultades económicas. No voy a salvar el mundo, me gusta más viajar así que como turista, porque de esta forma conoces realmente la comunidad, la gente, y lo puedes contar de otra manera más real, afirma.

Junto a ella otros treinta voluntarios han trabajado con personas discapacitadas, han realizado actividades lúdicas con niños y pintado y restaurado espacios del colegio. Todo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños del municipio marroquí.

Un sinfín de experiencias

Además de enseñar, Cañas también ha aprendido, ella y sus compañeros han recibido clases de árabe, de cocina marroquí, y han ido de excursión al desierto de Merzouga donde pasaron la noche durmiendo sobre una duna. Unas experiencias que le han abierto los ojos a un mundo nuevo: Marruecos es un país que me ha sorprendido por su cultura, sus gentes, te envuelve en aromas y en sus tradiciones, explica, y señala lo extraña que le resulta la cercanía geográfica del país africano con el nuestro: parece mentira que solo catorce kilómetros separen España de Marruecos, somos muy diferentes. Aunque también afirma que su situación económica no es la mejor: en la zona en la que hemos estado la gente no vive en las calles, pero sí que hay pobreza como la que podría haber en España hace cuarenta años.

Entre las múltiples anécdotas del viaje, destaca el choque cultural que supuso entrar en los baños árabes, llamados Hamman, por el poco pudor que mostraban las mujeres: son muy exhibicionistas, fue un shock ver a las mujeres que siempre van tapadas desnudas. Otra de sus favoritas es cuando, al volver de un recreo, sus alumnas habían ordenado y limpiado la clase, escribiendo en la pizarra I love you Isabel. Un ejemplo del agradecimiento que Cañas señala como parte de su cultura: son muy amables, sobre todo las mujeres, es una cultura de respeto y amabilidad.

Alegría para todos

Reconoce que es un tópico, pero en su experiencia como voluntaria siente que ha obtenido más de lo que ha dado: de Azrú he recibido un enorme cariño de mis alumnas, he conocido gente increíble y me llevo la maleta cargada de experiencias e instantáneas increíbles que nunca olvidaré. Entre ellas señala las sonrisas de los niños de la comunidad al vernos cada mañana llegar al colegio, el abrazo de una joven con discapacidad mientras jugaba con ella al balón o ver el cielo estrellado mientras dormíamos al raso en el desierto de Merzouga. Instantes llenos de la felicidad que se produce al ayudar a hacer felices a otros, un plan inmejorable que esta periodista riojana espera repetir.

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