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Ciclistas del grupo 'BTT Villamediana' posan en el lugar donde apareció la sirga la semana pasada, en uno de los caminos del municipio, y se manifiestan en su contra.
Contra los cables 'anticiclistas'

Contra los cables 'anticiclistas'

Dos de estas temidas trampas aparecieron en Villamediana y la Vía Verde del Cidacos

Diego Marín A.

Lunes, 31 de agosto 2015, 21:28

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«Hemos salido de las carreteras porque decían que molestábamos y era un peligro y ahora que nos hemos ido a los caminos, te encuentras esto», se queja Félix Tarancón, miembro del grupo 'BTT Villamediana'. El principal enemigo de los ciclistas de montaña son ahora los cables que se colocan en caminos, de lado a lado, para derribarlos y con los que alguno ha encontrado ya la muerte (hace menos de un mes un aficionado en Cantabria). Las redes sociales difundieron imágenes de los dos primeros de los que se tienen constancia que hayan aparecido en La Rioja, uno en Villamediana de Iregua (Camino Real) y otro en la Vía Verde del Cidacos.

El grupo de BTT de Villamediana fue de los primeros en difundir y advertir del peligro, aunque cuando acudieron al lugar identificado en las imágenes ya no había ni rastro de lo que parecía una gruesa sirga atada entre una valla y un olivo a una altura de un metro. El Ayuntamiento de Villamediana, según ha informado su alcalde, Tomás Santolaya, no tiene constancia de este hecho. Miguel Delgado, miembro del equipo 'BTT Villamediana', explica que «un aficionado a la bicicleta nos pasó las fotos para difundirlas y que la gente lo supiera, hay quien coloca sirgas para que cualquiera que pase por aquí se haga daño».

Nadie sabe ni quién ni por qué lo hace, pero la opinión de todos los ciclistas es que «no debe de estar bien de la cabeza». Hasta el momento no había trascendido ningún suceso por este motivo en La Rioja, aunque hace unos meses se detectó un cable en el cercano pueblo de Moreda (Álava). Y ahora parece que se ha encontrado otro en Villamediana, lo que preocupa a los ciclistas. «Para nosotros es una decepción», confiesa Delgado.

«El que hace estas barbaridades debe pensar que somos personas, padres de familia, hermanos, hijos... Y que somos unos aficionados, no queremos molestar a nadie», añade Tarancón, «esto puede hacer mucho daño e, igual, simplemente lo colocan por hacer la 'gracia' de ver la que preparan, será gente que no tiene nada mejor que hacer».

Rubén Zabala también forma parte del grupo 'BTT Villamediana' y sufrió hace diez años uno de estos cables en El Cortijo. «Era una bajada y llevaba cierta velocidad. Me pilló a la altura del manillar y salí despedido», recuerda. Aún así, confía en que aquel accidente fuera fortuito porque cerca estaban emparrando una viña y pudo deberse, simplemente, a un peligroso descuido pero no intencionado. «Tuve un golpe bastante fuerte y me disloqué el hombro. Pero esto no son accidentes, son intentos de asesinato», asegura Zabala.

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