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El Consejo reafirma su petición para gestionar el viñedo de la DOC Rioja

Las organizaciones del sector piden por unanimidad a las administraciones que se les garantice la competencia

A. GIL

Sábado, 7 de marzo 2015, 01:32

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La Organización Interprofesional del Vino de Rioja y el Pleno del Consejo Regulador acordaron ayer solicitar a las administraciones públicas poder gestionar de forma equilibrada el crecimiento en su zona de producción para «preservar su modelo y la calidad del misma».

El acuerdo se produce después de que las tres uniones de COAG reclamaran la semana pasada una reunión urgente de la Interprofesional y del Consejo tras conocerse que la Comisión Europea ultima, por delegación del Consejo Europeo y el Parlamento, los reglamentos de desarrollo del nuevo sistema de permisos administrativos, que entra en vigor el 1 de enero del año próximo en sustitución de los actuales derechos de plantación.

Tal y como ha venido informando Diario LA RIOJA, los textos con que trabaja la Comisión Europea profundizan en el espíritu de la liberalización de plantaciones y podrían abrir la puerta de entrada a miles de hectáreas de otras zonas por la vía de replantaciones o por nuevos permisos para vinos sin indicación geográfica. De hecho, con estos planteamientos por primera vez convivirían viñedos adscritos a Rioja con otros para vinos de 'mesa' en los mismos municipios protegidos, con un horizonte además de liberalización total a partir del año 2030.

En este sentido, el propio comunicado del Consejo Regulador contextualiza su acuerdo de ayer en «las informaciones difundidas sobre el Reglamento comunitario, actualmente en proceso de elaboración que desarrollará el nuevo régimen de autorización de plantaciones de viñedo».

Misma postura desde el 2007

Las organizaciones del pleno recuerdan que «desde que fue aprobada la Organización Común de Mercados (OCM) del Vino en el año 2007, el sector vitivinícola riojano ha venido advirtiendo de las consecuencias negativas que tendrá la liberalización del viñedo». «Ante ello -continúa el acuerdo aprobado ayer por unanimidad-, el propio sector ha venido proponiendo en las diferentes instancias que la decisión de permitir nuevas plantaciones de viñedo debería estar en manos de organizaciones de carácter profesional y adoptarse exclusivamente cuando se demuestre una necesidad de mercado para atender una demanda».

La tramitación del reglamento comunitario pilló de improviso al sector que, si bien había asumido el cambio de los derechos de plantación por permisos administrativos y un posible aumento de la masa vegetal de forma ordenada cada año, confiaba en poder seguir limitando las nuevas plantaciones para vinos sin indicación geográfica en los municipios protegidos por la denominación, así como las replantaciones procedentes de otras zonas españolas.

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