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L.J.R.
Miércoles, 4 de marzo 2015, 01:08
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El Juzgado de lo Penal número 1 de Logroño acogía esta mañana la celebración de una vista previa, que ha quedado suspendida, en el proceso que se sigue contra cuatro empleados de la Residencia San Agustín de Logroño que, según la acusación del Ministerio Fiscal, humillaron y vejaron a cinco ancianas que estaban ingresadas en el centro. Los imputados son V.I., que trabajaba como enfermera en la residencia logroñesa, y D.R.E., C.J.B. y E.T.L. que actuaban como auxiliares de enfermería en el momento en que sucedieron los hechos.
Los imputados, presuntamente y según la acusación del fiscal, grababan en el teléfono móvil de V.I. diferentes abusos. La pérdida del dispositivo destapó los abusos. En esos archivos, según la Fiscalía, se ve cómo obligaban a una de las residentes «a incorporarse en la cama sin apenas poder por ella misma, consiguiendo sentarse y cubrirse con la ropa, mientras seguían grabando, riéndose de tales movimientos». A otra de las residentes «le sacaron de un taca-taca, la pasearon por la habitación, la desnudaron, la tumbaron en la cama y luego la vistieron».
Tras conocer los hechos la Residencia San Agustín despidió a la única trabajadora fija del centro e instaló cámaras de videovigilancia.
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