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Lunes, 16 de febrero 2015, 21:32
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«Mi percepción es que la ley se cumple, aunque con excepciones, ya que asistimos a esas formas de incumplimiento que no son consentidas, pero son difícilmente perseguibles, como algunos bares que a última hora cierran con clientes dentro y les permiten fumar», explica José Miguel Acitores, director general de Salud Pública.
Pese a admitir tanto algunos problemas en la persecución de los incumplimientos como el incremento en el número de denuncias, Acitores insiste en que, «en general, se cumple mayoritariamente el objetivo que persigue la ley, que no es otro que impedir que el no fumador respire humo del tabaco porque es nocivo para su salud».
En este sentido, el director general de Salud Pública se felicita por algunos indicadores que acreditan el descenso de un hábito nocivo, en especial entre la población riojana más joven. «Las encuestas que nosotros tenemos nos indican que cada vez fuman menos personas y los que lo hacen fuman menos cantidad. Hemos pasado del 41% de personas que fumaban diariamente a rondar el 31,9%», resalta, para aseverar que «el consumo ha caído a casi la mitad en el ámbito escolar».
Con una edad de inicio en el consumo de tabaco que se ha incrementado de los 13,30 a los 13,60 años, el porcentaje de jóvenes de entre 14 y 18 años que confesaba fumar a diario ha pasado del 28,3% en el 2002 al 12,2% actual. «La tendencia es claramente descendente y la percepción de riesgo de los chavales en relación con el consumo de tabaco es alta, lo que está provocando descensos muy importantes en el hábito. Es una lucha clave, porque estamos evitando el inicio y eso es una garantía de éxito futuro», remacha Acitores.
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