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La recogida, siempre con cesto de mimbre, caña o paja.
1. Condiciones de recolección2. ProhibicionesZonas acotadas, limitación de días y otros aspectos controvertidos

1. Condiciones de recolección2. ProhibicionesZonas acotadas, limitación de días y otros aspectos controvertidos

C.S.

Domingo, 25 de enero 2015, 00:03

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El decreto regula la recolección de 75 especies, establece un máximo de tres kilos por persona y día (salvo en las zonas acotadas con una normativa propia) y prohibe la recolección los lunes y martes salvo si son festivos a nivel regional o nacional.

Los primeros contactos con los alcaldes de la cuenca del Oja dejan entrever algunas tendencias. Hay localidades que quieren dejar los montes con acceso libre pero para sus vecinos. La propiedad de los terrenos no es discutible. La legislación establece que pueden hacerlo coto, explotarlo directamente y hasta adjudicar la recolección a una empresa o particular.

En cualquier caso, las zonas acotadas siempre tendrán que establecer una prioridad en el uso y aprovechamiento de los montes para hacer compatible la caza (una importante fuente de recursos económicos para muchos pequeños municipios) con la recogida de setas, evitando así cualquier colisión de intereses.

Además, los propietarios de las zonas acotadas deberán comunicar las condiciones de los aprovechamientos a Medio Natural y un plan anual de aprovechamiento con los correspondientes instrumentos de gestión.

La limitación de los días de recogida puede resultar sorprendente pero también está planteada en otras actividades como la pesca y la caza y asumida por los aficionados.

La lógica induce a pensar que se ha planteado así para permitir un desarrollo de las floraciones después de la avalancha general de seteros que se produce durante los fines de semana.

Nadie plantea dudas sobre las condiciones de recolección que pretenden garantizar la conservación y la persistencia en el tiempo de un recurso natural. Tamaño y madurez de las setas; la obligatoriedad de llevar siempre cestas de mimbre, caña o paja; el cuidado del terreno. Y tampoco, sobre la prohibición de cualquier tipo de herramientas que pueda dañar el estrato o mantillo, práctica que se ha venido detectando en cuadrillas, o del arranque de ejemplares con la mano.

Poco que hablar sobre la comercialización y sanidad, cuestiones que ya están reguladas por un decreto nacional del pasado otoño.

Medio Natural proseguirá con los contactos con los alcaldes de las distintas zonas seteras. La temporada de primavera en La Rioja casi se limita al perrochico, con lo que los alcaldes tendrán tiempo suficiente para tomar una decisión sobre el aprovechamiento de los montes cuando llegue el próximo otoño.

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