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Emilio, Francisco, Ángel y Sonia, de la número 6, reparten participaciones en la Cocina Económica.
Un pellizco de ilusión y esperanza

Un pellizco de ilusión y esperanza

La administración número 6 repartió lotería entre los usuarios de la Cocina Económica

Pilar Hidalgo

Viernes, 19 de diciembre 2014, 10:05

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La comida comenzó como otro día cualquiera en la Cocina Económica de Logroño. Ayer por menú había menestra, cordero guisado y un par de mandarinas de postre. Sin embargo, las sorpresas se fueron sucediendo al poco de que los comensales tomaran el primer bocado.

Los componentes de la administración de lotería número 6 de la capital riojana, situada en la calle Muro del Carmen, empezaron a repartir participaciones de un euro para el sorteo del 'Gordo' del próximo lunes entre todos los sentados a las mesas. «Hoy -por ayer- es un día muy señalado porque, además de celebrarse la festividad de la patrona de Logroño (la Virgen de la Esperanza), es el día de la patrona de los loteros», afirmaba el titular del despacho número 6, Ángel Alda. Así que se propusieron «repartir un poco de ilusión entre la gente que más lo puede necesitar». Y pensaron distribuirla en la Cocina Económica ya que «esta asociación está cerca de la calle, calle».

En total, entregaron unas 200 papeletas del 25.243, «un número bonito», entre los usuarios del comedor y de los otros servicios de la Cocina Económica como son la guardería, el alojamiento y las familias que recogen comida en tarteras. «Con mover algo de ilusión y hacer que estas personas sueñen durante cuatro jornadas nos conformamos», admitía Alda.

Aunque si la fortuna se acuerda de ellos podrían llevarse algo más que una esperanza: un buen pellizco. De caer el 'Gordo' en el 25.243, cada participación estaría premiada con 20.000 euros (aunque el poseedor se embolsaría finalmente 16.000 euros, ya que los 4.000 restantes se los queda Hacienda). Pero ese detalle no le importaba a nadie en el comedor de la Cocina Económica, donde el gesto de la administración número 6 fue acogido con un sonoro aplauso.

«Mucha gente con muy buen corazón piensa en nosotros y está pendiente de los que se encuentran en una situación difícil para ayudarles a que su vida sea más fácil», agradeció sor Josefa Pérez. La directora de la Cocina Económica reconocía que estas personas en situación de vulnerabilidad «sienten desde hace muchos años que, mientras las cosas estén complicadas, habrá mucha gente dispuesta a cuidarles». No le falta razón. Hasta las instalaciones de la Cocina Económica acuden a diario ciudadanos con bolsas repletas de alimentos. Ayer, además, la Cofradía de la Virgen de la Esperanza invitó a milhojas a los asistentes al comedor. Un dulce final para un día lleno de sorpresas e ilusión.

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