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Los neumáticos de invierno le ganan terreno a las cadenas

Los neumáticos de invierno le ganan terreno a las cadenas

Los neumáticos de invierno ofrecen unas mayores prestaciones que las antiguas cadenas

la rioja motor

Lunes, 15 de diciembre 2014, 11:26

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Tradicionalmente, el conductor español se desplazaba en invierno con unas cadenas en el maletero que, si era necesario casi siempre, sólo en caso de obligatoriedad ponía en su vehículo. No era habitual encontrar coches dotados de neumáticos de invierno. Sin embargo, esta tendencia está cambiando en los últimos tiempos y las ruedas de invierno le van ganando terreno a las cadenas.

Actualmente, la única ventaja que mantienen las cadenas respecto a los neumáticos invernales son el precio. Hoy en día, las cadenas son infinitamente más baratas que las ruedas invernales, aunque sus prestaciones son muy inferiores, de hecho, apenas admiten comparación.

Los neumáticos, una vez que se cambian los convencionales por los invernales, ya están disponibles para toda la estación, mientras que las cadenas hay que montarlas cada vez que sean necesarias. Y hay que tener en cuenta que ni son fácil de colocar ni tampoco, habitualmente, las condiciones para ponerlas son las idóneas porque se suele tener que hacer en la propia carretera (lo que ya entraña un riesgo en sí) y en circunstancias adversas con nieve, frío, etc.

Además, así como todos los coches pueden calzar unos neumáticos de invierno, no todos los coches pueden montar cadenas porque algunos (ciertamente la minoría) tienen un paso de rueda muy reducido. Lo que sí es cierto en todos es que al montarse las cadenas sobre el eje motriz trasero, las sensaciones de conducción cambian notablemente.

Se debe tener en cuenta además que montando neumáticos de invierno se cumple la legalidad y no son necesarias las cadenas. Así se desprende del artículo 12.5.2 del Reglamento General de Vehículos. De hecho, el uso de estos neumáticos es obligatorio en cada vez más países europeos, como en Italia o en países nórdicos que soportan varios meses de nieve. El neumático convencional pierde mucha de su adherencia cuando la temperatura baja de los siete grados centígrados.

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