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Niños al margen de la ley

Niños al margen de la ley

La Fiscalía de La Rioja alerta de que las agresiones contra los padres es el delito más habitual cometido por menores en la región

Luis J. Ruiz

Sábado, 15 de noviembre 2014, 23:35

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Abuso sexual de una niña de 4 años; amenaza de agresión sexual; robo con intimidación y uso de arma blanca; robo con violencia; delito contra la integridad moral... Esos son sólo cinco de los cientos de casos que durante el 2013 pasaron por los juzgados de La Rioja. En una improvisada encuesta de nulo rigor científico en la que se nos pediría que trazáramos el perfil del delincuente seguro que recurriríamos a los estereotipos más reiterados del hampa nacional y se los atribuiríamos a avezados convictos incapaces de completar su reinserción.

¿Seguro?

Pues no. Los estereotipos fallan. Los autores de esos cinco delitos son menores de edad. Uno incluso inimputable al no haber cumplido en el momento de los hechos los 14 años, edad mínima que el legislador establece para poder exigir responsabilidad penal a un delincuente. Es la jurisdicción de menores en la que al menos durante el último trienio ha repuntado considerablemente una figura delictiva: la de los malos tratos en el ámbito familiar, esto es, los casos en los que los 'delincuentes' son los hijos y las víctimas son los padres. La violencia filio-parental. Durante el año pasado 22 familias se vieron obligadas a actuar judicialmente contra sus propios hijos. El último paso a una situación dramática que se les había ido de las manos.

Los delitos más graves

  • 2013

  • - Agresión sexual. Un menor de 14 años recién cumplidos sobre su hermana de 4.

  • - Integridad moral y amenazas. Dos menores residentes en un piso de protección al contar con una orden de alejamiento de sus progenitores amenazaron a una educadora con agredirla sexualmente.

  • - Intimidación y uso de arma blanca. Un menor abordó a otro cuando caminaba a su domicilio y tras amenazarle con una navaja se la puso sobre el vientre robándole el teléfono móvil.

  • - Robo con violencia en las personas. Dos menores abordaron a una mujer de edad avanzada cuando caminaba sola por la calle. Le empujaron por detrás y de un fuerte golpe le arrancaron el bolso que llevaba en el brazo.

  • - Robo con violencia en las personas. Dos menores abordaron a una mujer de edad avanzada cuando se introducía en el ascensor de su domicilio causándole lesiones que finalmente solo fueron constitutivas de falta de lesiones.

  • - Malos tratos en el ámbito familiar. Un menor, tras finalizar medidas de libertad y régimen semiabierto, regresó al domicilio familiar y reiteró agresiones y amenazas hacia sus progenitores.

Ese es uno de los aspectos en los que pone el foco la memoria de la Fiscalía de La Rioja del 2014. En cifras absolutas los delitos cometidos por menores en La Rioja descendieron en el 2013, cuando se incoaron 457 diligencias preliminares (524 en el 2012) que cuajaron en 192 expedientes de reforma para depurar la responsabilidad penal (32 menos que un año antes). Lo llamativo es que uno de cada diez casos era de violencia intrafamiliar, el delito más cometido por los menores en La Rioja. Además hubo 15 robos con fuerza, 13 delitos de lesiones, 10 de conducción sin permiso, 8 hurtos, 5 robos con violencia o intimidación, otros 5 contra la salud pública, 2 de agresión sexual, de daños y de conducción temeraria, 1 de violencia de género y otras 27 infracciones sin concretar.

El perfil del agresor familiar

¿Qué hay detrás de esos 22 casos de violencia intrafamiliar? La Memoria de la Fiscalía traza su perfil y aporta dos elementos definitorios: son menores que no acatan la normativa familiar, no regresan a casa a la hora convenida, se fugan del domicilio, no quieren estudiar, van mal en los estudios, presentan absentismo, comportamientos disruptivos en clase. Además, «en la mayoría de los casos presentan bien un problema mental de trasfondo (se ha observado un aumento de menores diagnosticados de TDH) o consumo de marihuana o hachís». De hecho, alerta de que «se ha observado un importante incremento de consumo de marihuana entre estos jóvenes» y de que las agresiones no entienden de sexo: es un comportamiento cada vez más frecuente entre las mujeres.

La violencia intrafamiliar no es una exclusiva de La Rioja. El repunte es un mal generalizado en el conjunto de España. Andalucía, con 1.400 casos, es la región en la que más procesos contra menores se abrieron por este delito por delante de Valencia (849 casos) y Madrid (474). En el agregado nacional hubo en el 2013 un total de 4.659 procesos.

En todos los casos se trata de padres que en un momento dado tienen que decidir. O ellos o el niño o la niña. Padres que van a la comisaría correspondiente para pedir, casi implorar, que detengan a su hijo. Padres que solicitan una medida de alejamiento. Cuando llegan a la Fiscalía de Menores «están desbordados». Esa, casi siempre, es la última vía que exploran. «Generalmente han buscado soluciones a través de otras instituciones, como Servicios Sociales de Protección de Menores, Servicio Riojano de Salud Mental, psicólogos privados, ARAD, Proyecto Hombre, etc., antes del dar el paso de presentar denuncia», apunta la fiscal Alesanco del Pozo, responsable del apartado de la memoria que aborda los asuntos de menores.

La primera solución de urgencia es buscar un familiar del menor -hermano mayor de edad, abuelos, tíos- para que, «si no tienen objeción», el menor se quede con él. Suelen ser excepcionales. La fiscal Alesanco del Pozo recuerda que en la mayor parte de los casos «las víctimas son ambos progenitores y no existe familiar que quiera hacerse cargo, por lo que al carecer la Comunidad Autónoma del recurso de la medida de convivencia con otra familia o grupo educativo, la solución es la de derivar al menor a los Servicios Sociales para que asuman su tutela y su ingreso en un piso de acogida».

Centro Valvanera y programas

A la hora de hacer frente a este problema en auge, también entran en juego los programas que ejecuta la Consejería de Justicia e Interior del Gobierno de La Rioja. Emilio del Río, su titular, apunta dos programas específicos que completan el trabajo del centro Virgen de Valvanera, donde se cumplen las medidas impuestas por la Justicia y al que el Ejecutivo destina 1,7 millones de euros anuales. El centro es, para los casos de mayor gravedad, el lugar en el que se sustancia la responsabilidad penal de los menores con medidas de internamiento o de libertad vigilada. En el 2013 atendió a 62 menores: 50 cumplieron medidas de internamiento y 12 de libertad vigilada. Eso sí, la primera medida impuesta a los menores delincuentes fue la de trabajos en beneficio de la comunidad. 90 durante el 2013.

«Fuimos pioneros en España al poner en marcha el proyecto 'Ayúdate Ayudándole', un teléfono (696 12 12 12) a través del que hemos atendido 117 casos» de violencia filio-parental. Tras ese primer contacto de urgencia se desarrollan «talleres en los que se trata de mejorar la interacción entre padres e hijos. Se desarrollan competencias de comunicación, la resolución de conflictos y que los padres tomen conciencia y aprendan a poner límites», apunta Del Río. Al anterior, y en colaboración con Pioneros, se suma el programa Reencuentro en el que «se trabaja sobre todo con el menor». Se han atendido 29 casos. «Vamos más allá del cumplimento de nuestras obligaciones», asume Del Río, que es consciente de que «cada vez hay más casos que afectan a todos los niveles sociales y a todo tipo de familias. Es una lacra que tiene que combatir la sociedad en su conjunto y para eso es importante fomentar valores de respeto».

Sin bandas organizadas

En su repaso por la realidad de la delincuencia de menores, la fiscal apunta que en La Rioja no hay grupos organizados de menores, pero apunta que «en algunos casos de robo con fuerza, lesiones y daños se comenten por un grupo de jóvenes, entre los que se encuentran tanto menores como mayores de edad, de la misma nacionalidad pero sin que conste ningún dato para indentificarlo como banda o grupo delincuencial». Lo que sí recuerda es «la existencia de organizaciones ideológicas que se enfrentan entre sus componentes, con amenazas, insultos y agresiones» y señala a las 'Juventudes Libertarias' «relacionadas con CCOO» y a 'Nueva Época' «de tendencia ultraderechista».

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