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Vistas del municipio de Albelda desde de la plaza mirador.
Veinte ayuntamientos riojanos no se han sometido en plazo al control de sus cuentas

Veinte ayuntamientos riojanos no se han sometido en plazo al control de sus cuentas

La Rioja es, con el 83,25%, la comunidad con la mayor tasa de cumplimiento del deber de informar de sus finanzas

Carmen Nevot

Lunes, 10 de noviembre 2014, 21:42

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El 88% de los ayuntamientos de La Rioja (154 de 174) ya ha cumplido con su deber, pero aún quedan 20 municipios que no han rendido cuentas, es decir, que aún no han sometido sus finanzas al obligatorio control del Ministerio de Economía, el Tribunal de Cuentas y de la propia Comunidad Autónoma. De hacerlo ahora estarían fuera de un plazo que concluyó el 15 de octubre.

Sea como fuere, y salvo estas excepciones, La Rioja es la comunidad con el mayor porcentaje de cumplimiento del compromiso de fiscalización a tiempo. Sumadas las entidades locales menores (3 de 4), las mancomunidades (15 de 35) y las corporaciones locales (154 de 174) que ya han pasado este trámite, la tasa es del 83,25%. Muy de cerca se coloca Galicia con el 82,54% de cuentas rendidas y en el último puesto, Andalucía (18,29%).

La razón del buen dato de La Rioja que arroja el observatorio de rendición de cuentas no es otra que la efectiva tutela financiera de los ayuntamientos encomendada a la Dirección General de Política Local. A ello, según José Miguel Crespo, hay que sumar la labor de asesoramiento y el celo que han mostrado los propios secretarios y las corporaciones municipales.

El director general de Política Local reconoce que algunos ayuntamientos se retrasan en rendir cuentas, en ocasiones por falta de secretario por distintas circunstancias y en otras por la propia aplicación que pone a disposición el Ministerio para enviar los datos. Un programa informático activo durante poco tiempo que termina bloqueándose por saturación.

Dos casos destacables

Claro que entre los municipios de momento incumplidores hay dos que destacan por esquivar reiteradamente el control de sus cuentas. Es el caso de Tudelilla y Villalba de Rioja que en al menos los tres últimos ejercicios, los reflejados en el portal www.rendiciondecuentas.es, no habrían cumplido con la transparencia.

En el primero de ellos, el problema, según José Miguel Crespo, «es puntual». En el de Villalba la razón es que «no disponía de secretario y la contabilidad la llevaba un administrativo». Las consecuencias del incumplimiento son la pérdida del dinero procedente de la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) y el bloqueo de las subvenciones solicitadas a la Administración Autonómica.

Precisamente, el Tribunal de Cuentas reclamaba hace unos meses la obligatoriedad de que los ayuntamientos presenten sus cuentas para poder acceder a las ayudas. En La Rioja, explica Crespo, uno de los requisitos para la concesión de subsidios es que se haya cumplido con la presentación de la liquidación de cuentas del ejercicio inmediatamente anterior al de entrada en vigor de la orden «y si eso no se cumple no se le concede la ayuda en cuestión».

La situación de las entidades locales menores tiene su peculiaridad y es que aunque dependen de un ayuntamiento «se han estado gestionando de forma un poco autónoma y hasta que no se ha tomado la decisión de que sean los titulares de los consistorios los que asuman el control de la contabilidad ha habido un periodo en el que se han visto con la imposibilidad de hacer esa rendición de cuentas». Sea como fuere, de las cuatro existentes en La Rioja, sólo una está fuera de plazo, Villaseca de Rioja, perteneciente a Fonzaleche. No obstante, la reforma de la ley de Administración Local contempla la disolución de estas entidades si no someten sus cuentas a control por tanto, «todos terminarán poniéndose las pilas porque peligrará su propia supervivencia».

Más trasparencia cada vez

Roberto Varona, presidente de la Federación Riojana de Municipios (FRM), cree que los datos «son para sacar pecho porque es evidente que los ayuntamientos riojanos cumplen con aquellas directrices que se les marcan». Considera, además, que los datos del último ejercicio, el 2013, no son un hecho aislado puesto que los elevados porcentajes de cumplimiento se repiten cada año. En concreto, del 95,22% respecto del ejercicio 2012; y del 95,65% en el 2011.

En su opinión, esta es la línea a seguir «cada vez hay que ser más transparentes y facilitar la información a los ciudadanos». Se trata, añadió Varona, «de una muy buena oportunidad de reconciliarnos con el ciudadano, de hacerle ver que lamentablemente existen hechos delictivos, reprobables y denunciables, pero gracias a Dios no es la gran mayoría de los representantes públicos que están ejerciendo su responsabilidad en las administraciones».

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