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En el mismo camino, la exportación

En el mismo camino, la exportación

Tequila, Rioja, Pisco, Ramondín: cuatro casos que enseñan cómo de dificil (pero posible) es la internacionalización

Belén Martínez-Zaporta

Miércoles, 29 de octubre 2014, 15:24

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El tequila, el vino y el pisco, junto a las cápsulas de Ramondín, han sido los protagonistas de la mesa redonda 'Estrategias para la internacionalización en el sector licorero y vitivinícola. En ella han participado Miguel Ángel Domínguez, presidente del Consejo Regulador del Tequila; Luis Alberto Lecea, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja; José Miguel Munilla, consejero delegado de Ramondín, y Pedro Olaechea, presidente del Centro de Innovación Tecnológica Vitivinícola del Perú y director de Viña Tacama. En sus intervenciones han ido desgranando las estrategias que se han seguido tanto en la exportación como en la imagen de sus productos y han coincidido en la necesidad de cuidar la calidad y un enemigo común, la falsificación.

Domínguez ha explicado con orgullo al público que han conseguido que 46 países reconozcan la denominación de origen y ha destacado como irrenunciable para la exportación la normatividad, la calidad y las reglamentaciones. Hay que dar a conocer el producto, siempre estar innovando y vigilar mucho la calidad, ha explicado el presidente del Consejo Regulador del Tequila. Para dar a conocer su producto se ha puesto en marcha la iniciativa La Ruta del Tequila y para velar por la calidad, entre otras medidas, se informa de forma continuada a la cadena productiva y en cada destilería hay quien se encarga de asegurar que el producto sea auténtico.

Lecea, que se considera agricultor y bodeguero, ha querido aclarar a los presentes cuál es la función del Consejo Regulador en lo que se refiere a la internacionalización. No vende el producto, se encarga de la promoción dando notoriedad a la marca haciendo hincapié en diez países. En estos hay contratadas unas agencias internacionales que organizan los eventos, informan sobe la marca Rioja, y ayudan a las empresas que quieren vender vino allí, ha concretado.

Además, ha incluido en su discurso la última línea que esta siguiendo Rioja en la externacionalización, el enoturismo. Las agencias tienen la orden de fomentarlo, todavía hay mucho camino que recorrer, pero es el futuro, ha dicho. Las bodegas no ganan dinero con las visitas, pero sí algo más importante proyección, venta e imagen.

El pisco apareció en escena después con Olaechea. La historia de esta bebida peruana no ha sido fácil. Ha tenido que empezar de cero: Volver a la producción, recuperar las uvas, luchar contra la filoxera, revisar las cepas que se iban a utilizar y recalificar.

Este proceso comenzó en 2002 y fue después cuando se creó un Consejo Regulador. Como el gran reto de la actualidad ha marcado el comercio. Para ello la innovación está siendo pieza fundamental y de ello se encarga el Centro de Innovación Tecnológica Vitivinícola del Perú, que es el guía a los productores.

El éxito de Ramondín ha sido el que ha cerrando el intercambio de impresiones. Claro ha dejado que en su empresa siempre dice que hay que verse en la segunda división. Hay que seguir trabajando y su mejor consejo es: Salir de las zonas de confort de la empresa y viajar mucho para estar allí donde surgen las oportunidades.

Además, explicó que uno de sus ejes principales ha sido dar valor al producto introduciendo pinturas que convierten las cápsulas en un sistema de garantía. Por último, ha dado un claro apunte sobre lo que no se debe hacer a la hora de exportar: No se puede salir de manera precipitada a otros mercados, jugando con la bajada del precio, que al final desprestigia tu propia marca.

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