Borrar
Ramón Piñeiro, Clara Villalón y Jesús Ramiro, tres chefs tecnológicos.
Llegan los 'iChefs'

Llegan los 'iChefs'

'The App Date La Rioja' acogió una jornada gastronómica

PABLO GARCÍA-MANCHA

Jueves, 23 de octubre 2014, 23:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cocinar se ha convertido en un ejercicio 'dospuntocero'; es decir, que los fogones y el hecho gastronómico han penetrado por derecho propio en esa nebulosa a la que sólo los pedantes denominan como sociedad del conocimiento pero que la realidad nos demuestra a cada paso su presencia apabullante. Ayer, en el marco de 'The App Date La Rioja', tres cocineros -la estrella Michelin Jesús Ramiro, la joven cocinera de 'MasterChef' Clara Villalón y el riojano Ramón Piñeiro- se subieron al estrado de la jornada celebrada en el Centro de Referencia Nacional en Informática y Comunicaciones (Think TIC) de La Rioja, y equipados con las gafas Google Glass y 'apps' como 'Bing', 'British Chef' o la española de 'Canal Cocina', se sirvieron de la tecnología para convertir a los ingenios informáticos en solícitos pinches intelectuales, porque algo quedó claro, una tablet puede explicar a un cocinero hasta cómo realizar la espuma más vaporosa o la velouté más delicada, pero es incapaz de cortar en juliana nada, ni un humilde calabacín ni una borraja en bruinosse.

Ramón Piñeiro, con el Ipad, elaboró un tartar de atún con aceitunas, pepinillo y cebolla dulce, ahumado con sarmientos y rematado con una señora trufa alba del Piamonte recién llegada de San Sebastián Gastronomika. La concursante de 'MasterChef' se fue a un mercado cercano, vio, comprobó, compró y decidió elaborar con la 'British Chef' una ensalada de mango, con lima y nueces; y Jesús Ramiro, que se colocó las Google Glass y navegó a través de ellas por 'Canal Cocina', seleccionó una de sus propias recetas, concretamente unas lentejas pardinas en escabeche, verdura y tocino vegetal. El público estalló ante el aroma que salía no de las 'apps', sino de las cazuelas, y los más afortunados pudieron probar en un entorno tan tecnológico a qué sabe un tartar de atún ahumado y auspiciado por un Ipad.

Pero más allá de la chanza, la cosa del comer cada vez es más 'tecchie', como demuestra que ya se han inventado los frigoríficos que detectan lo que les falta en su entraña y se ponen en contacto con el híper de confianza para hacer ellos mismos los pedidos. Sin contar con la cantidad de solícitos amos y amas de casa que compran con el smartphone en la mano para diferenciar sin que nadie lo note un bonito de jurel, o los cocineros que se inspiran en Instagram para elaborar sus recetas más genuinas.

La cocina ha cambiado, como las redacciones, e incluso como las cabinas de los aviones. ¿Alguien tenía alguna duda?

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios