La FP gana adeptos

Desde los 17 años, Ibey había estado encadenando trabajo con trabajo. En fábricas conserveras, como electricista, pintor, repartidor... lo de la generación Ni Ni no va con él. En octubre del 2012 entró en el IES Cosme García y en febrero del 2013 comenzó las prácticas en Talleres Eleuterio Burgos. Una combinación «positiva» de aula y soplete. Si tuviera que ponerle nota a su FP Dual, «le daría un ocho», dice sin titubear.

Hasta junio del 2014 ha soldado de todo. En este tiempo y siempre con la misma empresa ha ido a pueblos a montar, ha sido uno más de la plantilla. Acabó de estudiar el 30 de junio, julio fue de relax, pero ya en agosto se puso de nuevo las pilas. Le llamaron de una ETT para hacer unas pruebas para entrar en Talgo y la semana pasada le dieron la buena nueva: casi con toda probabilidad en octubre o noviembre empezará a trabajar en Talgo. Entre tanto, tiene tres semanas de contrato en Manufacturas Metálicas del Valle, en Oyón. Ahí -suelta con naturalidad como si su interlocutora conociera todas las técnicas- suelda «en tig con hilo, acero más que nada, inoxidable y aluminio no he probado todavía». ¿El contrato en Talgo? Supone que será de mes en mes pero «menos es nada, es trabajo y es lo que importa».

Rubén Fernández Ortiz ha sido su mentor. Profesor y coordinador de la FP Dual en el IES Cosme García, fue el encargado de hacer el rodaje en La Rioja al nuevo modelo de FP. De hecho, tuvo que ajustar la programación y los contenidos. Dos cursos después de su botadura es un firme defensor de la dual, tanto por sus resultados, casi el 100% de los primeros titulados está colocado, como por la respuesta de las empresas que poco a poco han asimilado las ventajas de tener a un potencial trabajador formado en sus propias instalaciones y en sus propias técnicas y eso que «el tejido empresarial en La Rioja es más bien reducido y no son las grandes empresas que hay en Alemania», cuna de la Formación Profesional Dual.

Como Ibey cada vez son más los riojanos que llegado el momento deciden emprender el camino de la FP en general, no sólo de la Dual. Los motivos son muy diversos, pero el hecho de que la formación camine en paralelo a las necesidades laborales, pesa y mucho. Bastan unas cifras: los alumnos de FP superan este curso en casi 1.500 a los alumnos que se matriculan en Bachillerato.

Escalada imparable

¿Qué ocurría hace cinco años? Hace mucho que la FP dejó de ser una vía desprestigiada a la que iban los estudiantes que no tenían dónde ir, por ejemplo, en el curso 2010-2011 la FP ya superaba al Bachillerato, aunque entonces la diferencia era de 201 alumnos. Un año después había un centenar más y en el curso 2012-2013 superaban el medio millar. La escalada ha sido imparable y se prevé que aún lo siga siendo más. Estas son las cifras oficiales que ofrece la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja, la misma fuente que desvela la elevada tasa de inserción laboral de unos estudios que el curso pasado 2013-2014 desbancaron a la mismísima universidad. Sin concretar grados ni tiempos, lo cierto es que el 86% de los alumnos de Formación Profesional encuentra trabajo antes de tres meses desde que se titularon.

Siendo precisos y si se pone la lupa sobre los grados medios, el 47, 1% de los alumnos se coloca de forma inmediata. Este grupo de afortunados lo integran, normalmente, estudiantes que se quedan trabajando en las empresas en las que hicieron las prácticas. El 20,6% de los jóvenes logra un empleo en menos de un mes y el 18,1% entre uno y tres meses.

En grado superior el escenario es muy similar. De inmediato se colocan el 52,3% de los estudiantes, en menos de un mes el 10,6% y antes de un trimestre, el 19,9%.

Sea como fuere, las estadísticas dependerán de las necesidades estratégicas que tenga cada comunidad y «la oferta que tenemos nosotros -apunta el director general de Educación, Abel Bayo- está visada por el ámbito profesional». Es decir, en La Rioja la formación y las necesidades laborales de las empresas caminan de la mano o al menos ese es el empeño del departamento que dirige Gonzalo Capellán. Precisamente esta es una de las razones sobre las que se asienta el incremento sostenido de alumnos de FP para los que habrá que ir buscando alternativas diversificando la oferta. «Es importante que tengamos los contactos precisos para determinar cuáles son las necesidades formativas, para que tengan salidas una vez que concluyan».

Más posibilidades

En este afán por ampliar el abanico de posibilidades, este curso a los ciclos de Soldadura y Calderería que junto con Administración de Procesos Informáticos en Red (bilingüe) completaban hasta ahora la oferta de FP Dual, se han sumado otros dos de Instalaciones Frigoríficas y Climatización, y de Desarrollo de Aplicaciones Web (bilingüe).

Junto a ellos están la FP Básica, que sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), y la FP a distancia que adquiere peso. De hecho, ya se imparten cuatro ciclos en esta modalidad: Vitivinicultura (incluida una plataforma para impartir estos estudios con Navarra), Comercio Internacional, Educación Infantil y Sistemas Microinformáticos y Redes. Una completa red de estudios que «se ha puesto como ejemplo en el conjunto del país, de ejemplo de buenas prácticas, tal es así que la propia Casa Real ha elegido La Rioja para la inauguración oficial de la FP en España», recuerda Bayo.