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MARÍA FÉLEZ
Miércoles, 1 de octubre 2014, 00:06
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No ha caído de sorpresa (todas las previsiones hablaban de su presencia esta semana) pero la lluvia nunca es bien recibida en tiempo de vendimia por dos motivos fundamentales: entorpece la entrada a los campos, en algunos casos incluso la imposibilita, y además baja el grado de las uvas.
cayeron en la jornada del lunes en Aldeanueva de Ebro, donde la vendimia comenzó hace días.
cayeron en Murillo de Río Leza donde se realizará un último muestreo para iniciarla.
Eso es lo que ha pasado estos días en toda La Rioja: Que las lluvias han ralentizado la cosecha de las uvas a los que ya la habían comenzado y ha retrasado en un par de jornadas su inicio en los municipios que estaban a punto de hacerlo.
«Nosotros íbamos a toda máquina, estábamos recogiendo casi un millón de kilos al día, pero el lunes se paralizó del todo la vendimia y el martes la jornada fue como de una tercera parte de lo habitual», comentó Abel Torres, gerente de la bodega cooperativa de Aldeanueva de Ebro.
Según su opinión, «lo que ha caído en esta zona no tiene por qué afectar, habrá bajado unas décimas el grado, pero nada más, el problema ahora es si suben las temperaturas y sigue lloviendo», comenta.
En los mismo términos se pronuncia José Luis Pisón, de Murillo: «Creo que incluso ha podido beneficiar algo la lluvia que ha caído porque el grado en tres días se recupera», comentaba en una zona donde han caído unos 35 litros estos días.
En el Consejo Regulador esperan a hoy para analizar las muestras recogidas ayer y poder dar mañana una visión más general de lo que han supuesto las lluvias de los últimos días para toda la Denominación.
Para Abel González, técnico de Asaja, las lluvias llegan algo tarde «aunque es verdad que, a priori, las condiciones sanitarias de la uva son muy buenas y, por lo tanto, estas lluvias no tienen por qué incidir demasiado siempre y cuando sigamos teniendo un tiempo fresco porque si no podemos encontrarnos con focos importantes de botritis», comentaba.
Además explica que «en Rioja Alta algunas grandes bodegas tenían previsto comenzar la vendimia el lunes y estos aguaceros pueden retrasar el inicio en torno a dos o tres días».
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